En los últimos meses, las planchas heladas se han convertido en un auténtico fenómeno en redes sociales, apareciendo en vídeos que acumulan millones de reproducciones y comentarios entusiastas. Uno de los más populares es el que ha compartido la cuenta de Instagram @myiceroll_, donde se muestra cómo estas superficies frías permiten elaborar de forma sencilla y vistosa los conocidos ice rolls o “helados en rollito”. El proceso, además de ser muy visual y llamativo, tiene un punto interactivo que engancha tanto a mayores como a pequeños. Lo mejor es que puedes crear helados a tu gusto, combinando sabores y texturas de forma totalmente personalizada.
¿Para qué sirven las planchas heladas?
La mecánica es simple pero mágica: se vierte la base líquida del helado sobre la plancha muy fría y, en cuestión de segundos, comienza a solidificarse. A partir de ahí, solo hay que extender, mezclar con frutas, galletas o siropes, y luego formar los característicos rollitos con una espátula. Esta técnica, originaria de Tailandia, ha dado la vuelta al mundo y ahora se ha colado en los hogares gracias a las versiones domésticas de las planchas heladas, que no necesitan instalación complicada ni conocimientos previos de cocina.

Uno de los grandes atractivos de esta propuesta es que resulta ideal para que los niños participen. No solo porque el proceso es divertido, sino porque les permite experimentar con ingredientes saludables, como yogur natural, frutas frescas o endulzantes alternativos. De esta manera, se fomenta un acercamiento lúdico a la cocina, alejándose de los productos ultraprocesados y controlando por completo lo que llevan los helados. Además, es una buena oportunidad para que aprendan sobre combinaciones de sabores, texturas y hasta reacciones físicas, ya que presencian cómo un líquido se transforma en sólido en pocos segundos.
Las planchas heladas también ofrecen un sinfín de posibilidades creativas para los adultos. Puedes preparar desde un clásico helado de vainilla con trozos de galleta hasta mezclas más atrevidas, como mango con chile o chocolate con menta fresca. Al no depender de ingredientes preelaborados, cada persona puede adaptar la receta a sus necesidades dietéticas, ya sea reduciendo el azúcar, utilizando leches vegetales o añadiendo superalimentos. Incluso es una herramienta perfecta para sorprender a invitados en reuniones, ya que el espectáculo de ver cómo se preparan los rollitos en directo siempre arranca sonrisas.
Ofrecen un sinfín de posibilidades creativas para los adultos
Como ves, son mucho más que un simple gadget de moda. Representan una forma creativa, saludable y entretenida de disfrutar de un postre, donde cada uno se convierte en su propio maestro heladero. Ya sea para una tarde de juegos en familia, para dar rienda suelta a la imaginación culinaria o para recrear en casa la experiencia de los helados tailandeses, esta tendencia promete quedarse y seguir inspirando recetas irresistibles en redes sociales y cocinas de todo el mundo.