Dayra, una niña de 6 años, se ha convertido en la protagonista de una historia que está conmoviendo a los ciudadanos de Nueva York. La pequeña Dayra es una alumna de la escuela pública P.S. 89 de Elmhurst (Queens) que no podrá volver a ver a sus amigas a la vuelta de las vacaciones porque ha sido deportada en el Ecuador, país de origen de su madre, Martha. Dayra se ha convertido en la persona más joven en ser expulsada del país por las nuevas políticas antiinmigración del gobierno de Donald Trump, un caso que ha removido las conciencias y ha desatado las críticas de activistas, organizaciones de migrantes y de las autoridades locales, como la de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, que confirmó la deportación y la calificó de "cruel e injusta". El caso de Dayra ha puesto de manifiesto la dureza e injusticia de la persecución contra inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos bajo políticas migratorias asociadas a la administración de Donald Trump, que sobre el papel tendrían que ayudar a expulsar aquellos migrantes violentos que sacuden la sociedad norteamericana, pero que de manera discriminatoria no solo afectan adultos que viven y trabajan integrados plenamente en las comunidades, sino también a niños pequeños, incluso estudiantes de escuelas públicas.

"¿Dónde está su humanidad, presidente Trump?"

Esta familia de Queens, que completa un hermano de 19 años, Manuel, fue detenida por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) mientras esperaban para asistir a una cita migratoria de la corte de inmigración de Nueva York, en el edificio de Federal Plaza en Manhattan, para intentar regularizar su situación. Dayra y su madre Martha fueron enviadas inicialmente en un centro de detención del ICE en Dilley (Texas), mientras que su hermano, Manuel, fue enviado al centro de detención de Delaney Hall en Newark (Nueva Jersey). "Los agentes de ICE deportaron a una madre y a su hija de seis años. Eran residentes de Jackson Heights, en Queens, y la niña se preparaba para volver a la escuela. En cambio, fueron arrancadas de su hogar y enviadas en un centro de detención en Texas, a 2.000 millas de distancia", declaró la gobernadora demócrata Hochul, que recordó que las políticas del presidente tenían que ir dirigidas a los violentos y criminales, pero que afectan a niñas inocentes como Dayra. ¿"Dónde está su humanidad, presidente Trump? ¿Presidente Trump, usted dijo que expulsaría a lo peor de lo peor, cree realmente que una niña de seis años lo es? ¿Por qué no trabajamos juntos para detener a traficantes de personas, asesinos y criminales, en lugar de separar familias inocentes"?, afirma la gobernadora en un mensaje a través de las redes sociales. "No mejora la seguridad de nadie en Nueva York ni en el resto del país. En lugar de preparar a su hija para la escuela, esta madre y su hija han sido separadas de su familia y enviadas a un centro de detención en Texas. Mi administración se ha comunicado con el Departamento de Seguridad Nacional para exigir su retorno inmediato a Nueva York", añadió Hochul en un comunicado.

"Una niña amable, respetuosa y dedicada"

En una carta dirigida a las autoridades migratorias, la directora de su escuela la describió como "una niña amable, respetuosa y dedicada", advirtiendo que su deportación causaría "un profundo impacto emocional en sus compañeros y en toda la comunidad escolar". Pero a las autoridades norteamericanas no les importa cómo es la Dayra, para ellos lo único importante es que era hija de una inmigrante ilegal, que llegó a los Estados Unidos sin papeles en diciembre del 2022, huyendo el Ecuador a causa de la violencia doméstica y que teme por su vida al ser deportada en su país.

En una declaración conjunta publicada el martes, el asambleísta Catalina Cruz y el concejal Shekar Krishnan confirmaron que la niña y su madre fueron deportadas al Ecuador. "No hay mayor depravación que separar a una familia y deportar a una niña de seis años dos semanas antes de que empiece la escuela. Es una mancha vergonzosa en la historia y la conciencia de nuestro país", dijeron Cruz y Krishnan en un comunicado, dónde explicaron que han estado trabajando con asesores legales, el Departamento de Educación, organizaciones comunitarias y agencias gubernamentales para tratar de ayudar a la familia. Mientras tanto, el alcalde Eric Adams y funcionarios de la ciudad presentaron una demanda solicitando el cese inmediato de los arrestos en los tribunales por parte de ICE, pero la deportación se hizo efectiva el 19 de agosto.

Preocupación en la comunidad educativa

Según Cruz, Dayra es la cuarta alumna de una escuela pública arrestada por motivos migratorios desde principio de año. Un dato ha sido destacado en informes recientes que denuncian un patrón de detenciones de estudiantes en escuelas públicas durante citas migratorias o controles realizados por el ICE, lo cual ha generado preocupación en la comunidad educativa y defensores de los derechos de los migrantes. El departamento de Educación de Nueva York también reaccionó al caso de la Dayra a través de un comunicado, en el que afirma que "damos apoyo a todos nuestros estudiantes y los ofrecemos recursos legales. Nuestras escuelas son seguras y acogedoras, y los animamos a seguir enviando a sus hijos". El caso de Dayra ha sacudido las comunidades de inmigrantes, y ha puesto en alerta a muchas familias que temen sufrir una situación similar. Este caso ha puesto de relieve las duras prácticas del ICE bajo el segundo gobierno de Donald Trump y ha provocado demandas para que cesen los arrestos en las escaleras de los tribunales migratorios y se mejoren las condiciones de los detenidos.

"A todos nos podría pasar"

Mariposa Benítez, directora de la organización Mi Tlatlli, que ha estado asistiendo a la familia, informó de que aunque cumplieron con todas sus citas previas con inmigración, en esta ocasión fueron detenidos y separados. "A todos nos podría pasar. Él se parece mucho a mi hermano, la niña se parece mucho a mi sobrina, entonces es una situación que nos afecta a todos, a todos los neoyorquinos, a todas las personas con familia. Y tenemos que estar en contra de las separaciones de familia y las abducciones que están pasando las personas migrantes que están siguiendo el proceso legal", agregó Benítez.