La soja es uno de esos ingredientes que parecen tenerlo todo: sabor, versatilidad y ese toque umami que eleva cualquier plato. Pero, ¿y si te dijéramos que hay una forma de servirla que convierte una simple cena en toda una experiencia gourmet digna de un restaurante japonés de lujo? En la cuenta de Instagram de @plantingqueen, se ha hecho viral un vídeo que muestra una idea brillante y visualmente espectacular: transformar la salsa de soja en pequeñas esferas comestibles, idénticas al caviar, pero totalmente vegetales. Una propuesta que combina creatividad, elegancia y un toque de cocina molecular al alcance de cualquiera.
La manera más genial de servir soja en la mesa
Este truco es tan sencillo como ingenioso, y no necesitas ser un chef con laboratorio para hacerlo. Solo hace falta un poco de paciencia y dos ingredientes clave que obran la magia: la salsa de soja y el agar agar, un gelificante natural de origen vegetal. El resultado es sorprendente: unas perlas brillantes que parecen auténtico caviar negro y que, al estallar en la boca, liberan todo el sabor salado e intenso de la soja. Perfectas para decorar sushi, aderezar ensaladas, o incluso para dar un toque original a un cóctel o plato fusión.
Ingredientes de la elaboración:
- 200 gramos de salsa de soja
- 4 gramos de agar agar
- Aceite neutro bien frío (girasol o vegetal)
Preparación de la receta:
El primer paso consiste en enfriar el aceite, que será la clave para que se formen las esferas. Colócalo en un recipiente alto y llévalo al congelador durante unos minutos, hasta que esté bien frío pero sin llegar a congelarse. Mientras tanto, en un cazo, mezcla la salsa de soja con el agar agar y calienta suavemente durante uno o dos minutos, removiendo hasta que el polvo se disuelva por completo. No dejes que hierva demasiado, ya que eso podría alterar el sabor.
El agar agar es un gelificarte natural de origen vegetal
Después, transfiere la mezcla caliente a una botella con boquilla fina o a una jeringuilla de cocina. Comienza a dejar caer gota a gota la mezcla sobre el aceite frío: verás cómo, al contacto, las gotas se solidifican formando pequeñas perlas perfectas de “caviar de soja”. Cuando termines, cuélalas con un colador fino y enjuágalas con agua fría para eliminar el exceso de aceite.
Puedes guardarlas en la nevera hasta dos días dentro de un recipiente hermético. Estas esferas no solo añaden un toque sofisticado a la presentación, sino que también transforman la experiencia gastronómica: cada bocado se convierte en una explosión de sabor. Si te gusta experimentar, prueba esta técnica con vinagre balsámico, zumos de frutas o incluso cócteles. Porque al final, la cocina también es eso: diversión, curiosidad y creatividad servidas en un plato.

Con este truco, cualquier cena puede convertirse en una experiencia de restaurante de autor sin salir de casa. Una simple noche de sushi con amigos puede transformarse en un espectáculo visual y gustativo donde la innovación se sirve en cucharaditas brillantes. Quién sabe, quizá este pequeño experimento te despierte el gusto por la cocina molecular, donde la ciencia y la gastronomía se dan la mano para seguir sorprendiendo al paladar.