Vivir en directo una carrera del campeonato del mundo de motociclismo es un privilegio, pero todavía lo es más si es con degustación de 4 estrellas Michelin y una gastronomía que supera los decibelios de las motos en el Circuito de Barcelona-Catalunya. Entre carrera y carrera del Gran Premio de Catalunya de MotoGP, toda una experiencia VIP que se vivió este pasado fin de semana de la mano de Vilaplana Catering en las instalaciones más elevadas del paddock del trazado de Montmeló.
Espectáculo sobre el asfalto y también en la mesa
Siempre buscando la excelencia en todos los sentidos, en el fin de semana que Marc Márquez dio un paso de gigante para proclamarse nuevamente campeón del mundo de motociclismo, y en unos días que hubo doblete catalán en MotoGP gracias a las victorias de Marc y Àlex Márquez, la experiencia fue completa en la zona VIP.
Sobre el paddock y con vistas privilegiadas a la recta de meta del circuito catalán, una zona VIP para disfrutar del motor, pero también de la gastronomía. Una terraza, una casita de cócteles y una zona de música en la entrada hacía presagiar que más allá de deporte también había una zona chill. Sin embargo, la experiencia realmente VIP, aparte de también tener un simulador de motos dentro de la zona más interactiva, lo más importante —con el permiso de las motos y del asfalto— pasaba en la zona gastronómica.

3 chefs con 4 estrellas Michelin en el VIP Village de MotoGP
El VIP Village de MotoGP era la zona más exclusiva del circuito, donde Vilaplana Catering contaba con el mejor desarrollo de su especialidad. Benito Gómez, Hugo Muñoz y Samuel Naviera aportaban su experiencia y calidad a la hora de comida, como también estaba representada la repostería gracias a Oriol Balaguer y Jordi Roca.
Un equipo de más de 200 personas para una experiencia de restauración que empezaba con el desayuno y acababa una vez acabadas las carreras. El sábado y domingo, los dos días fuertes del GP de Catalunya, tuvieron una gran representación en la mesa. Las 2 estrellas Michelin y 2 soles Repsol de Benito Gómez en el restaurante Bardal, con la propuesta de 'salpicón de gambas y maíz picante', además de 'presa Ibérica a la pimienta verde'. Hugo Muñoz, con 1 estrella Michelin y 2 soles Repsol en el restaurante Ugo Chan, ofreciendo 'tomate y bottarga de atún rojo' y 'gyoza de callos a la madrileña y garbanzos fritos'. Y Samuel Naveira, con 1 estrella Michelin y 1 sol Repsol en el restaurante Muna, dio 'crepe de tartar de lubina, salsa grenoblesa y mayonesa de codium' y 'raviolis in brodo'.
Igualmente, el toque más dulce se ofreció con las creaciones de Jordi Roca en Rocambolesc, siempre con el chocolate de fondo dentro de una rueda de MotoGP, y con un final de fiesta con una gran creación del maestro pastelero Oriol Balaguer.
Cerca de 100 platos de diferentes, pero siempre pensando en el cliente local. Una propuesta de Vilaplana Catering, que por segundo año son los responsables de la comida de la zona VIP en el GP de Catalunya, pero que también se encargan de las 13 carreras europeas del campeonato del mundo de motociclismo este 2025. Una experiencia que económicamente está a otro nivel, ya que cuesta a partir de 3.000 euros por persona... o la otra opción que tienes es que te invite a una de las empresas presentes en el VIP Village de MotoGP.