Hace un par de semanas se anunció que la bodega Família Torres se convertía en la nueva marca de vino más admirada del mundo. La empresa del Penedès alcanzó la primera posición en el The World's Most Admired Wine Brands 2024, un prestigioso ranking que premia las bodegas más relevantes del mundo y que este año cuenta con dos casas catalanas: Família Torres (DO Penedès) y Perelada (DO Empordà). Esta distinción no es cosa del azar, sino que va acompañada de los datos que ha presentado la Generalitat de Catalunya sobre el segundo estudio sobre el perfil de los visitantes a las bodegas de Catalunya realizado durante el año 2023.

Europa muestra mucha curiosidad por conocer la Catalunya vitivinícola, así como los secretos y las características de las bodegas, grandes y pequeñas, del país, y las cifras de este estudio lo avalan

4 de cada 10 visitantes son internacionales

Casi la mitad de los visitantes de enoturismo en Catalunya son catalanes (46%), del resto del Estado son el 11%, mientras que un 43% son internacionales, sobre todo europeos (37%). Hay una importante diferenciación del público según si visita las bodegas entre semana o el fin de semana. Entre semana, casi siempre el público es internacional, mientras que durante el fin de semana, el público mayoritario es catalán. Por otra parte, hay una clara relación entre la distancia en la bodega desde el lugar de origen y el nivel de pericia y relación con el mundo del vino. En este sentido, cuanto más lejos, más experto, cuanto más cerca, más curioso.

El Govern, por medio de la Agència Catalana de Turisme del Departament d’Empresa i Treball elaboró el año 2018 el estudio "El perfil de los visitantes en las bodegas de Catalunya" con el objetivo de conocer mejor las características de los visitantes enoturísticos en el territorio catalán y, poder así, profundizar en su comportamiento y mejorar las herramientas de captación y fidelización. Después de cinco años, se han actualizado los datos a fin de que el sector pueda estructurar más adecuadamente su oferta y atender mejor al visitante enoturístico durante la estancia.

Identificar los diferentes perfiles de visitantes de las bodegas catalanas

Según este estudio, que se ha llevado a cabo a partir de entrevistas personales realizadas en bodegas de todas las Denominaciones de Origen, el visitante enoturista de Catalunya tiene más de 40 años (80%) con una media de edad de 50 años. Los visitantes catalanes son más jóvenes que el resto, con un gran porcentaje de entre 31 a 50 años. Viaja principalmente con amigos (36%), aunque también destacan los viajes en pareja (31%).

La mayoría de los visitantes no son expertos ni altamente vinculados al mundo del vino, pero comparado con el estudio de 2018, han aumentado su experiencia previa en enoturismo (esta no es su primera visita). Los que vienen del resto de Europa y resto del mundo tienen una vinculación y pericia con el mundo del vino más elevada que el público catalán y el del resto del Estado. Aunque para la mitad de los visitantes esta es su primera visita a una bodega en Catalunya (52%), ha aumentado, con respecto al 2018, el porcentaje de visitantes repetidores, pasando del 31% al 48%. Los catalanes repiten más la visita a bodegas de Catalunya y, por lo tanto, es un perfil con alto potencial de repetición. En este sentido, el 62% de catalanes ya había visitado alguna bodega de Catalunya y, aunque no es un público experto en el mundo del vino.

El tipo de experiencia que más se realiza en las bodegas es la visita y cata. La media del gasto que hacen los visitantes en actividad es de 29 euros. Esta ha aumentado con respecto al 2018, que era de 20 euros. El gasto en tienda también ha aumentado, pasando de 25 euros el año 2018 a 37 euros en el 2023. El público internacional es el que hace mayor gasto en la compra de productos en la tienda. En el caso de los europeos la media es de 46 euros y para el público del resto del mundo la media es de 58 euros. Los extranjeros están acostumbrados a comprar en línea y también hacen más gasto en tienda.