Acto de homenaje a una personalidad destacada de la gastronomía catalana. La Academia Catalana de Gastronomía y Nutrición (ACGN) ha homenajeado este martes a Juli Soler, una "figura irrepetible" de la gastronomía nacional, tal como lo ha descrito esta entidad en una nota de prensa. Los promotores del homenaje han subrayado que Soler era de una "personalidad única" y que "cambió las normas del juego" en una sala de un restaurante de tres Estrellas Michelin, considerado cinco veces el mejor restaurante del mundo, cuatro de ellas consecutivas, a la lista The World's 50 Best Restaurantes.

De su legado destacan el hecho de haber descubierto y promovido el chef referente de la innovación del siglo XXI, Ferran Adrià. "Soler fue capaz de oír el genio de Ferran y vivieron, durante años y bien avenidos, como una sola persona, en un escenario y entorno únicos. Juntos crearon El Bulli y fomentaron el movimiento culinario que de allí surgió", subraya la Academia.

Carles Vilarrubí, presidente de la entidad, ha afirmado que "este es uno de los días más importantes para la Academia, junto con los Premios Nacionales, porque hoy homenajeamos a un personaje irrepetible de la cultura gastronómica de nuestro país, un genio, un referente internacional incomparable como Juli Soler." La Academia empezó con esta iniciativa hace siete años con el objetivo de destacar la trayectoria de las personas que en el pasado han contribuido a la cultura y cocina catalanas, dejando un legado gastronómico imposible de borrar.

El acto lo ha presidido la consellera de Agricultura y Acción Climática, Teresa Jordà, y han asistido compañeros de profesión como Ferran Adrià, Javier Torres, Fina Puigdevall, Joel Castanyé, Josep Monje, Carme Ruscalleda, Javier de las Muelas, Juan Carlos Ibáñez, David Seijas y Agustí Peris que fue sumiller de El Bulli y Carles Gaig. También Carme Ruscalleda, que ha llevado a cabo la tarea de Brigadier, ha sido la encargada de presentar la cena, junto con los miembros de la Academia Catalana de Gastronomía y Nutrición.

Juli Soler, una figura primordial de la gastronomía catalana

Juli Soler i Lobo nació en Terrassa el 31 de mayo de 1949. Con 13 años se inició en el mundo de la restauración con Miquel Rístol como ayudante de camarero en el Gran Casino de Terrassa, y con 14 hizo de ayudante de barman en el Chalet del Golf de Puigcerdà. De allí pasó al Reno, en Barcelona, y un año más tarde acompañó a sus padres al restaurante de la fábrica de material eléctrico Josa, actualmente conocida como BJC. Después compaginó el mundo de la restauración con el de la música, haciendo de DJ, asesorando y dirigiendo locales musicales e importantes discos que vendía en la tienda Transformer.

La aventura musical, sin embargo, no salió bien, y el año 1981 Soler cambió de trayectoria después de que los propietarios del Bulli le encomendaran la creación y dirección de un proyecto que llevara el restaurante a una nueva etapa. El proyecto había alcanzado ya dos estrellas Michelin cuando|cuándo, en 1990, Soler adquirió la propiedad del establecimiento con Ferran Adrià. Sería el chef con el cual el local obtendría la tercera estrella.