Cuando llega el calor, la mejor manera de refrescarse es con un buen helado de calidad. Barcelona está llena de heladerías de todo tipo, pero hace justo dos semanas ha abierto una muy especial. Se trata de Azah, una heladería libanesa que ha venido para revolucionar el sector con unos helados únicos y deliciosos. Se trata de la primera heladería de este tipo que abre en todo el Estado y la única regentada por el sobrino del famoso futbolista francés Éric Cantona.

La primera heladería libanesa del Estado

El heladero y copropietario de Azah heladería libanesa es Hugo Cantona, sobrino del futbolista Éric Cantona. Hugo, de 28 años, es el artífice del primer establecimiento de este tipo en Catalunya y en el resto del Estado, ubicado en la calle de Enric Granados, 61. Con solo dos semanas abiertos, Azah ya es todo un referente entre las heladerías del Eixample. Con sabores clásicos de toda la vida, pero también con los sabores únicos hechos con plantas aromáticas del Líbano, los helados de Azah triunfan entre barceloneses, turistas y sobre todo entre la comunidad libanesa de Barcelona.

Entrada de Azah heladería libanesa / Foto: Carlos Baglietto

Es muy típico rebozar la bola de helado con pistachos picados y coronar el cucurucho con un poco de nata

Todo empezó en Francia, en la heladería Bachir de París. Bachir es una heladería libanesa con tiendas en diferentes países. Una de estas es la de París, capital del país donde creció Hugo. Él es de Marsella, pero en un viaje a París, Hugo se enamoró de los helados Bachir de la heladería de París. La conexión fue tan fuerte que se propuso abrir él mismo su propia heladería libanesa. Y así fue; dicho y hecho. Después de un tiempo de investigar, hacer contactos y formarse en el arte de los helados, Hugo finalmente ha abierto Azah, nombre que hace referencia a uno de los principales ingredientes que se utilizan para elaborar helados libaneses: la flor de naranjo, el "azahar".

Hugo Cantona enseñando un helado libanés / Foto: Carlos Baglietto

Unos helados especiales

Los helados libaneses, a primera vista, no parecen muy diferentes de los helados tradicionales a los cuales estamos acostumbrados. Se sirven en un cucurucho igual que los de aquí y también se pueden pedir en terrina. Ahora bien, los dos rasgos más característicos de los helados libaneses son los pistachos y la nata. En el Líbano, según explica Hugo, es muy típico rebozar la bola de helado de pistachos picados y coronar el cucurucho con un poco de nata. Estas dos características visuales son las que permiten reconocer rápidamente los helados libaneses.

Hugo sirviendo un helado de sabores libaneses / Foto: Carlos Baglietto

Ahora bien, las principales diferencias a la hora de elaborarlos son los ingredientes y la técnica. El helado libanés es esponjoso y elástico gracias a los ingredientes naturales que se utilizan para hacerlo. Además, es un helado muy cremoso gracias al poco aire que tiene en el interior. Para extraer este aire, Hugo trabaja cada helado con una especie de mortero de madera que extrae todo el aire para evitar que quede esponjoso.

Hugo preparando la nata para los helados libaneses / Foto: Carlos Baglietto

Azah es un proyecto joven y pionero liderado por un heladero creativo, visionario y con la cabeza fría. Hugo es un chico simpático y atento que sabe hacer las cosas bien, al ritmo que toca y pensando siempre en el cliente. Lidera con sabiduría un establecimiento dispuesto a triunfar en Catalunya y que seguro que sentará un precedente para otros locales similares en la ciudad.