El otoño trae consigo una de las frutas más bellas y simbólicas de la estación: la granada. Brillante, jugosa y llena de matices, esta joya rojiza es mucho más que un simple adorno para ensaladas. Sus semillas crujientes y su sabor equilibrado entre lo dulce y lo ácido la convierten en un ingrediente versátil, capaz de transformar desde un plato salado hasta un postre sofisticado. Hoy te traemos tres recetas con granada que no te esperas, donde su frescura se funde con sabores otoñales para llenar la mesa de color, salud y creatividad.
3 recetas con granada que no te esperas
La primera propuesta es una tostada de queso de cabra, aguacate y granada, perfecta para un desayuno diferente o una cena ligera. Sobre una rebanada de pan rústico bien tostado se extiende una capa de aguacate machacado con un toque de limón, se coloca encima queso de cabra desmenuzado y se termina con granada fresca y un chorrito de miel. El resultado es un bocado equilibrado, donde la acidez del queso contrasta con la dulzura del fruto y el punto graso del aguacate. Un pequeño festín otoñal que demuestra que la granada no solo pertenece al mundo dulce.

La segunda receta nos lleva al terreno de los guisos, con un sorprendente pollo con salsa de granada y romero. Se doran los trozos de pollo en una cazuela y se desglasa con un vaso de zumo natural de granada. Luego se añaden cebolla, romero fresco, un toque de miel y un chorrito de vino blanco. Tras una cocción lenta, el resultado es una carne tierna y aromática, bañada en una salsa brillante y ligeramente agridulce, perfecta para acompañar con puré de patatas o couscous. Es la prueba de que esta fruta, más allá de su estética, puede convertirse en la protagonista de platos cálidos y elegantes.

Por último, un postre que conquista a cualquiera: mousse de yogur con granada y crujiente de frutos secos. Se mezcla yogur griego con un poco de nata montada y miel, se sirve en copas y se corona con granada fresca, nueces troceadas y ralladura de naranja. La textura cremosa del yogur y el toque crujiente de las semillas crean una combinación refrescante, ligera y llena de contrastes. Además, es un postre saludable, rico en antioxidantes y perfecto para cerrar una comida otoñal con elegancia.
La granada es capaz de transformar desde un plato salado hasta un postre sofisticado
Estas tres recetas demuestran que la granada es mucho más que una fruta bonita: es un ingrediente versátil, nutritivo y sorprendente. En cada una de ellas aporta un toque de color, un matiz de sabor y una textura única. Este otoño, atrévete a incorporarla en tus platos y descubre por qué, a veces, lo inesperado sabe mejor.
Este artículo ha sido elaborado con la ayuda de ChatGPT y supervisado por un periodista de Elnacional.cat.