Conducir simboliza independencia, libertad y conexión con el entorno. Sin embargo, con el paso de los años, las capacidades físicas y cognitivas pueden cambiar, y con ello también la seguridad al volante. Pero, ¿cómo saber si ha llegado el momento de dejar de conducir? Para ayudar a decidir esta cuestión en personas mayores, la Dirección General de Tráfico (DGT), junto con el Institut Universitari de Trànsit i Seguretat Viària (INTRAS) de la Universitat de València, elaboró este año la guía SAVIMA - Salud Vial del Mayor, que ofrece pautas claras para detectar cuándo puede ser momento de revisar —o incluso replantearse— la conducción en personas mayores. Esta guía es una ayuda para reflexionar sobre la capacidad para seguir conduciendo con seguridad, tanto para uno mismo como para los demás.
Señales de alerta: cuándo conviene hacer una revisión
El documento de la DGT señala que, a partir de los 70 o 75 años, conviene incrementar la vigilancia de la salud y de la capacidad para conducir. No se trata de poner un límite de edad, sino de reconocer cambios físicos, mentales o emocionales que puedan afectar a la conducción.
Algunas señales de advertencia que pueden indicar la necesidad de revisar la capacidad al volante son:
- Dificultad para realizar varias tareas a la vez o para mantener la atención.
- Problemas de memoria o desorientación en trayectos habituales.
- Dificultad para calcular distancias o reaccionar con rapidez ante imprevistos.
- Cambios en la movilidad o fuerza física (como dificultad para girar el cuello, pisar los pedales o mantener el equilibrio).
- Mayor inseguridad o ansiedad al conducir, especialmente en vías rápidas o de noche.
El test para evaluar la capacidad para conducir
La DGT propone el cuestionario SAVIMA-M, incluido en la guía Salud Vial del Mayor, que permite identificar posibles dificultades que influyen en la conducción. No es una prueba médica ni un examen, sino un instrumento de autovaloración para reflexionar sobre la seguridad al volante.
Cómo hacer el test
El test está dividido en tres áreas:
- Cognitiva y emocional (memoria, atención, toma de decisiones).
- Física (movilidad, fuerza, visión, audición).
- Comportamientos relacionados con la conducción.
Cada afirmación se puntúa del 1 (nunca) al 5 (muy frecuentemente). Cuantas más respuestas se acerquen al 5, más señales de alerta pueden existir.
Cuestionario SAVIMA-M (para el conductor mayor)
Ámbito cognitivo y emocional:
- 1. Tiene dificultades para hacer varias cosas a la vez.
- 2. Olvida con frecuencia hacia dónde se dirige o qué iba a hacer.
- 3. Tarda más tiempo de lo normal en tomar decisiones.
- 4. A veces no se da cuenta de que está hablando o actuando sin sentido.
- 5. Se siente nervioso o inseguro al conducir.
- 6. Pierde fácilmente la calma o la paciencia.
- 7. Tiene momentos de tristeza sin motivo.
- 8. Le cuesta concentrarse.
- 9. A veces tiene problemas para recordar normas o señales.
- 10. Siente que le irritan demasiado otras personas.
Ámbito físico:
- 11. Le cuesta ver correctamente objetos a distancia.
- 12. Tiene dificultad para realizar tareas cotidianas (asearse, vestirse, caminar).
- 13. Se deslumbra fácilmente con los faros o el sol.
- 14. A veces siente rigidez o dolor en brazos y piernas.
- 15. Nota que su audición ha empeorado.
- 16. Siente que le cuesta mantener el equilibrio.
- 17. Le resulta difícil cambiar de marcha o pisar los pedales.
- 18. Se cansa realizando tareas simples, como aparcar.
- 19. Sufre distracciones frecuentes.
- 20. Necesita más esfuerzo para mover objetos o girar el volante.
Comportamientos relacionados con la conducción:
- 21. Percibe que su capacidad de conducir ha disminuido.
- 22. Ha recibido comentarios de familiares sobre su forma de conducir.
- 23. Ha tenido algún susto o accidente reciente.
- 24. Se siente incómodo conduciendo de noche o con tráfico intenso.
- 25. Tarda más de lo habitual en reaccionar ante imprevistos.
- 26. Duda con frecuencia al incorporarse o girar.
- 27. Se desorienta en rutas conocidas.
- 28. Se distrae con facilidad durante la conducción.
- 29. Siente inseguridad al aparcar o maniobrar.
- 30. Nota que sus reflejos han empeorado.
Cómo interpretar el resultado
- Menos de 70 puntos (verde): situación normal, sin señales de riesgo.
- Entre 70 y 110 puntos (amarillo): riesgo medio; conviene hacer una revisión médica o psicológica para adaptar la conducción.
- Más de 110 puntos (rojo): riesgo alto; es recomendable acudir a un centro de reconocimiento de conductores (CRC) y valorar una posible intervención o cese temporal de la conducción.
Qué hacer si el test indica riesgo alto
La guía de la DGT insiste en que dejar de conducir no debe vivirse como una pérdida, sino como una transición a una movilidad más segura y adaptada. Familiares, médicos y entorno cercano juegan un papel esencial en este proceso, ayudando a mantener la autonomía y el bienestar emocional del mayor.
Abordar este tema con respeto, paciencia y comprensión es la mejor forma de cuidar lo más importante: la vida y la seguridad, propias y ajenas.
