Tal día como hoy del año 1620, hace 405 años, en Plymouth (Inglaterra), zarpaba el barco Mayflower ('Flor de mayo') rumbo a las desconocidas costas de Norteamérica (actuales estados de Nueva Inglaterra). El Mayflower transportaría a 102 pasajeros calvinistas (una de las diversas iglesias cristianas surgidas durante la Reforma protestante del siglo anterior) que no estaban de acuerdo con la orientación religiosa de la Iglesia de Inglaterra, fundada por el rey Enrique VIII (1534) y confesión oficial del Estado. Los calvinistas —también llamados puritanos— acusaban a los anglicanos de estar muy cerca de los católicos y exigían un alejamiento definitivo con la proscripción de ciertos sacramentos, como el de la confirmación; de ciertos elementos relacionados con estos sacramentos, como los anillos de boda, o de cierta terminología litúrgica, como la palabra sacerdote.
La cancillería del rey Jaime I de Inglaterra y VI de Escocia consideró que los calvinistas se habían convertido en un grupo disidente extremamente amenazante, más aún que los católicos, y dictó una serie de leyes persecutorias que impulsarían el viaje del Mayflower y de otros posteriores. En este caso, el flete del barco (el contrato de transporte) fue financiado por el gremio de toneleros (fabricantes de bocoyes) de Londres a través del jefe de la expedición, el mercader John Alden. El calvinismo tenía mucha predicación en los estamentos mercantiles de la sociedad urbana, sobre todo en los gremios artesanos de Londres, de Brístol y de las ciudades portuarias del sur de la isla, y también en los astilleros del Támesis. Los 102 pasajeros del Mayflower procedían, principalmente, de estos entornos sociológicos.
El Mayflower tocó tierra en la punta norte de la bahía de Cape Cod (actualmente Massachusetts) el 11 de noviembre de 1620, después de casi tres meses de viaje. Durante la travesía había muerto un pasajero —William Butten— y había nacido un nuevo integrante del grupo —Oceanus Hopkins. Después de explorar la zona se establecieron en el otro extremo de la bahía y crearon el primer asentamiento de Nueva Inglaterra que se perpetuaría en el tiempo: Plymouth (actualmente Massachusetts). Poco antes del desembarque y de la creación de este primer asentamiento, los integrantes de la expedición redactaron el Pacto del Mayflower, que era la carta fundacional de aquella comunidad y que, básicamente, rechazaba las leyes de la monarquía inglesa, garantizaba la libertad de culto religioso e introducía ciertos mecanismos democráticos en el reglamento de convivencia.