Tal día como hoy del año 1825, hace 200 años, en Torrecilla en Cameros (entonces provincia de Burgos, región de Castilla la Vieja; y actualmente Comunidad Autónoma de La Rioja); nacía Práxedes Mateo Sagasta y Escolar, que años más tarde se convertiría en uno de los políticos más destacados del último cuarto del siglo XIX español. Sagasta, líder del Partido Liberal (que se alternaba en el poder con el Partido Conservador); fue ministro de Estado (1870 y 1874), de Gobernación (1869, 1870, 1871-1872 y 1874), de Hacienda (1871 y 1874) de Ultramar (1894), de Foment (1871 y 1898-1899); y presidente del Consejo de Ministros (equivalente a presidente del gobierno) en seis ocasiones: 1871-1872, 1874, 1881-1883, 1892-1895, 1897-1899 i 1902).

El momento más comprometido de su larga carrera política lo viviría como presidente del Gobierno durante 1898. Había accedido al cargo el 4 de octubre de 1897, poco después del asesinato del líder conservador Antonio Cánovas del Castillo, a manos del anarquista italiano Michele Angiolillo (4 de agosto de 1897). Después de aquel magnicidio, y aunque el Partido Conservador tenía mayoría absoluta en las cortes (272 de 401 escaños), se formó un gobierno de concentración que presidiría Sagasta. Cuando se produjeron estos hechos, ya hacía dos años que había estallado la III Guerra de Cuba (1895-1898); y la prioridad del poder español era derrotar y exterminar a los independentistas cubanos.

Pero el 21 de abril de 1898 (seis meses después del ascenso a la presidencia de Sagasta y dos meses más tarde de la explosión del acorazado norteamericano Maine en el puerto de La Habana); los Estados Unidos declaraban la guerra a España y se situaban al lado de los independentistas. Tres meses más tarde (12 de agosto de 1898), Sagasta tendría que presentar una humillante rendición al presidente McKinley. Y cuatro meses después de la rendición (10 de diciembre de 1898) tendría que firmar la entrega de Cuba, Puerto Rico y Filipinas a los norteamericanos; hecho que representaba el fin, definitivo, del imperio español de ultramar, que se había empezado a construir cuatro siglos antes con el golpe de Estado de los Reyes Católicos contra los Colón (1500).

Nace Sagasta, el presidente español que tendría que firmar la pérdida de Cuba / Fuente: Fundación Sagasta