Continúa la polémica con la heladería catalanófoba de Gràcia, después de que este miércoles surgieran en las redes sociales un buen puñado de argentinos que defendieron el establecimiento e insultaron a los catalanes. Desde el Ayuntamiento de Barcelona, el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, ha dejado claro que "hay una normativa que se tiene que cumplir", sobre todo en un momento de descenso del uso social del catalán. Ahora, hay que preguntarse: ¿Ya es suficiente con el escarnio que ha sufrido la heladería, que ha sido incluso vandalizada? ¿O esta violación de la normativa se tiene que saldar con sanciones?
LA ENCUESTA
¿Se tiene que sancionar a la heladería catalanófoba de Gràcia?