El secretario de Trabajo del Gobierno, Josep Ginesta, atribuye el aumento del paro en 1.500 personas a Catalunya en las medidas de prevención para frenar la expansión del coronavirus y la cancelación de grandes acontecimientos como el Mobile World Congress (MWC).

Ginesta ha argumentado que el número de parados sólo ha subido en el sector servicios (+1.512) y a la demarcación de Barcelona (+2.426), donde se tenía que celebrar el congreso. En una atención a los medios, Ginesta ha asegurado que no se pueden descartar despidos en empresas catalanas a raíz de la crisis del Covid-19 aunque ha asegurado que "a estas alturas" no hay ningún Expediente de Regulación de Empleo sobre la mesa que tenga "como elemento troncal" la crisis del coronavirus.

El paro registrado en Catalunya ha subido en un mes de febrero por primera vez en seis años, cuando se registró un récord histórico de 665.176 parados. Durante el segundo mes del 2020 la cifra de parados actual, sin embargo, es mucho más baja con 395.214 personas registradas a las listas de paro. Por Retama, el incremento del paro no sólo se explica por la desaceleración económica sino por|para la crisis del coronavirus, un elemento que ha aparecido durante el mes de febrero y que "condiciona" los datos.

"La aplicación de medidas de carácter preventivo, para evitar contagios y la crisis a escala global que ha generado la aparición del coronavirus acaba teniendo un impacto sobre el dinamismo del mercado de trabajo, especialmente en Barcelona con la no celebración del Mobile", ha dicho Ginesta. Esta situación ha provocado "menos movilidad por parte de las personas y empresas", un hecho que afecta Barcelona y Catalunya, "territorios que acogen a mucha gente".

La feminización del sector servicios, el más afectado por el aumento del paro (+0,5%), ha provocado que el colectivo más afectado por la destrucción de empleo hayan sido las mujeres, con un comportamiento negativo intermensual (+0,8%) y anual (+0,7%). Durante febrero del 2020 en Catalunya había 223.000 paros.

El paro se ha reducido a todas las demarcaciones de Catalunya menos en Barcelona, donde este indicador ha crecido un 0,9% y donde se han notado más las medidas de prevención de contagio de coronavirus. La crisis del brote vírico y la suspensión del MWC también explican la reducción de 15.929 contratos formalizados en comparación con en enero y 5.168 menos que hace un año, el primer descenso en contratación desde el 2013.

Preguntado sobre si la epidemia de coronavirus podría afectar más al mercado de trabajo, Ginesta ha afirmado que no se puede prever con certeza pero ha asegurado que hay que tener en cuenta que las medidas que han tomado las empresas catalanas han sido en "el ámbito de la precaución" y no para que haya habido afectación directa como confinamientos de trabajadores. Por este motivo, ha asegurado que la situación "se puede estabilizar en el corto plazo".

El Gobierno está haciendo un seguimiento diario de la situación y se está preparando para acompañar las empresas que lo necesiten, ha asegurado. Ginesta ha dicho que "puede pasar" que las compañías catalanas necesiten hacer despidos para ajustar la producción aunque, de momento, no hay ningún Expediente de Regulación de Empleo que argumente problemas de suministro causados por la crisis del coronavirus, como ya ha pasado en empresas como la planta de Volkswagen en Navarra.

Con todo, el secretario de Trabajo ha subrayado que los datos de empleo son más positivos si se comparan con las registradas durante febrero del 2019, ya que durante el segundo mes de este año hay 1.428 parados menos. También ha querido remarcar que la cifra total de personas sin trabajo inscritos en las oficinas del SOC en Catalunya es la más baja en un febrero desde el 2008.

Por otra parte, ha destacado el aumento de las afiliaciones por sexto año consecutivo. Durante el mes de febrero se han registrado 21.300 afiliados más que en enero, un incremento del 0,6%. En comparación con el mismo periodo de hace un año, el crecimiento ha sido del 1,6%. Ginesta también ha remarcado que el paro de larga duración se ha reducido hasta el 36,6% y que la duración media de permanencia en paro se sitúa en 7,6 meses, una de las más bajas de los últimos debe años.