El FC Barcelona está muy cerca de cerrar un fichaje que ilusiona al club y a la afición: Nico Williams. El extremo del Athletic dio luz verde tras una reunión clave con Deco, aceptando ajustar su salario para cumplir su sueño de vestir de blaugrana. Firmará hasta 2030 y será, si nada se tuerce, uno de los nombres importantes del nuevo proyecto de Hansi Flick. El pago de la cláusula es cuestión de horas.
Sin embargo, no todos los efectos de este movimiento son positivos dentro del vestuario. Uno de los jugadores más afectados por esta incorporación es Raphinha. El brasileño ha vivido una temporada de crecimiento y consolidación en el equipo. Pero teme que la llegada de Nico, un perfil similar al suyo, le haga perder protagonismo justo cuando sentía que había encontrado su sitio.
Raphinha quiere saber qué rol tendrá en el equipo tras la llegada de Nico Williams
Ante esta situación, Raphinha ha pedido hablar directamente con Deco y Flick. No quiere sorpresas ni malentendidos. Prefiere aclarar desde el inicio si va a seguir siendo una pieza relevante en el nuevo esquema o si debería valorar buscar nuevos retos.
Aunque el encuentro en persona aún no ha podido tener lugar por las vacaciones, ya hubo una primera charla telefónica con Flick. El técnico alemán trató de tranquilizar al jugador: le dijo que lo valora mucho y que entra en sus planes. De hecho, le explicó que su intención no es reducir el protagonismo de nadie, sino construir un ataque con más alternativas.
La idea de Flick es clara: quiere una delantera rápida, versátil y capaz de desequilibrar por ambas bandas. En ese contexto, Nico Williams y Lamine Yamal pueden ser titulares habituales, pero Raphinha seguirá teniendo minutos clave, ya sea como titular en muchos partidos o como revulsivo desde el banquillo. Hay cuatro competiciones por delante, y todos tendrán su oportunidad.
Cara a cara a la vuelta de las vacaciones
El Barça valora el compromiso de Raphinha y su capacidad de trabajo. Su entrega, su intensidad y su regularidad en los momentos difíciles son virtudes que Flick no quiere perder. Por eso, la dirección deportiva no contempla su salida. Salvo que sea el propio jugador quien lo pida.
Lo que Raphinha desea es claridad. No busca privilegios, pero sí respeto. Ha dado buen rendimiento, ha sido profesional y siente que merece saber cuál será su lugar con la llegada de un nuevo competidor directo. La reunión con Flick y Deco marcará su hoja de ruta.