El Gran Premio de Francia en Le Mans se presenta como un campo de batalla desfavorable para Pecco Bagnaia, que llega a la quinta cita del calendario con dudas, presión y rivales en plena ebullición. En un circuito que históricamente ha ofrecido espectáculos impredecibles, este 2025 tiene dos nombres propios por encima del resto: los hermanos Márquez, Marc y Álex.

Mientras los focos apuntan al resurgir de Marc y a la regularidad sorprendente de Álex, Bagnaia parece haberse diluido. El campeón del mundo de 2022 y 2023 está muy lejos de aquel piloto intratable que dominaba con puño de hierro. Su última actuación en Jerez, donde perdió terreno en la primera vuelta y nunca logró recuperar el ritmo de cabeza, ha encendido las alarmas en Ducati. Y el recuerdo de lo ocurrido en Le Mans el año pasado, donde Marc Márquez lo superó con un adelantamiento antológico en la última vuelta, aún pesa en la memoria del italiano.

Marc Márquez i Pecco Bagnaia al GP de Tailàndia / Foto: EFE
Marc Márquez y Pecco Bagnaia en el GP de Tailandia / Foto: EFE

Le Mans, territorio incómodo para Pecco Bagnaia

Le Mans no es un territorio cómodo para Bagnaia. El frío, el asfalto impredecible y el alto índice de caídas no juegan a su favor. En cambio, Marc y Álex lo ven casi como un patio de recreo.

Marc Márquez, que ya ha ganado allí en múltiples ocasiones, afronta esta cita como una especie de redención tras la caída en Jerez. Aunque es segundo en la general, su rendimiento es más que convincente: ha ganado todas las carreras que ha terminado y ha barrido en los sprints. Su estilo agresivo y su ambición intacta hacen pensar que, si logra mantenerse en ppista, el triunfo será suyo.

Álex Márquez Marc Márquez sprint Jerez 2025 / Foto: EFE
Álex Márquez Marc Márquez sprint Jerez 2025 / Foto: EFE

Marc y Álex Márquez no ceden terreno

Por su parte, Álex Márquez llega como líder del Mundial. El piloto que durante años fue considerado un secundario de lujo ha demostrado que sabe liderar, ser constante y aguantar la presión. Ha puntuado en todas las carreras de la temporada y, aunque no siempre es el más veloz, está siendo el más inteligente. Su primera victoria en MotoGP llegó hace poco y eso le ha dado un plus de confianza con el que aterriza en Francia.

En contraste, Bagnaia no ha sabido gestionar los momentos clave. Sus recurrentes problemas de consistencia, combinados con errores puntuales y falta de agresividad, lo han alejado de la lucha directa por el título. A pesar de contar con la mejor Ducati oficial, se ha visto superado por pilotos como Marc, o incluso por motos satélite, como la de Álex. Su nivel actual está por debajo del exigido para competir por el campeonato.