Increíble pero cierto. La imagen curiosa y al mismo tiempo indignante de la jornada de cuartos de final de de final la Champions League se produjo en el Etihad Stadium al acabar el partido entre el Manchester City y el Borussia Dortmund. Uno de los árbitros asistentes pidió unos autógrafos a Erling Haaland.

Más allá de la victoria futbolística del City de Pep Guardiola en el partido de ida de los cuartos de la Champions, con goles de Kevin De Bruyne y de Phil Foden para contrarrestar el de Marco Reus, uno de los grandes protagonistas del partido fue Haaland. El delantero noruego, pretendido por los grandes clubs de Europa, hizo la asistencia del Dortmund, pero más allá del pase de gol, fue el centro de las miradas postpartido por una acción que hizo uno de los árbitros asistentes del partido.

Octavian Sovre, asistente de banda rumano del equipo de Ovidiu Hategan, pidió justo al acabar el partido en el túnel de vestuarios una serie de autógrafos a la estrella del Dortmund. Haaland, sorprendido pero habituado a este tipo de reclamos, cogió el bolígrafo del asistente rumano y le firmó las tarjetas amarilla y roja.

Una imagen curiosa pero que al mismo tiempo ha indignado el mundo del fútbol. La acción no ha pasado desapercibida y el árbitro ha quedado señalado por su falta de profesionalidad y su actitud de fan mientras todavía estaba haciendo su trabajo durante el partido de cuartos de final de la Champions.

Esta actitud seguro que les costará muy caro y ya podemos medio asegurar que no les veremos más en esta edición de la Champions League. Y ya veremos si el futuro europeo también se ve marcado por esta acción y el árbitro asistente rumano se queda sin trabajo en la máxima competición europea de por vida.

Precisamente, este mismo colectivo arbitral ya fue noticia hace unos meses por un incidente racista en el partido entre el PSG y el Basakshir después que el cuarto árbitro se refiriera con la palabra "negro" al asistente del conjunto turco Pierre Webó.

 

Imagen principal: Erling Haaland durante el partido entre el Manchester City y el Borussia Dortmund / EFE