La secretaría técnica del Barça se ha mirado con atención el partido entre el Real Madrid y el Celta de Vigo y no para analizar al eterno rival, precisamente. En el equipo gallego juega un futbolista que Éric Abidal, Pep Segura y Ramón Planes tienen en el punto de mira: el delantero Maxi Gómez.

Nacido en Uruguay hace 22 años, el punta del conjunto gallego gusta por sus potencia física y capacidad goleadora, unas características que recuerdan a las de su compatriota Luis Suárez. De hecho, hace unas semanas el jugador parecía el mejor colocado para relevar al delantero centro blaugrana por su estilo de juego pero sobre todo por su precio, que es será de 25 millones de euros si el Celta baja a Segunda División, un hecho que cada vez parece más probable.

Las cosas, sin embargo, han cambiado. Las cifras de Maxi han empeorado cuando su equipo más lo necesitaba y, además, no ha sido capaz de asumir el papel de líder del lesionado Iago Aspas. Este hecho ha quedado patente en el Santiago Bernabéu, donde el uruguayo no sólo no ha estadp fino de cara a portería, si no que tampoco se ha implicado en el juego asociativo de su equipo en ningún momento del partido.

La temporada pasada, en su estreno en Primera División, el punta consiguió 17 goles, una cifra espectacular si se tiene en cuenta que procedía del modesto Defensor Sporting de la liga uruguaya. En esta, en cambio, sólo suma 9 y no perfora una portería desde el 11 de enero.

Jovic le gana la partida

Mientras Maxi Gómez se aleja progresivamente del Barça, el serbio Luka Jovic cada vez convence más a la secretaría técnica blaugrana. El delantero del Eintracht de Frankfurt también es potente, rápido y, sobre todo, matador.

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EFE

Esta temporada el balcánico ha marcado 15 goles en la Bundesliga y 6 en la Europa League, el último contra el Inter de Milán en San Siro, donde Abidal y compañía lo observaban con atención.