Maria Elena Fort, directiva del Barça en los últimos años de Joan Laporta como presidente, ha pedido que el club blaugrana renuncie a disputar la final de la Copa del Rey de fútbol, prevista para el próximo 21 de abril entre el Barça y el Sevilla en el Wanda Metropolitano, estadio del Atlético de Madrid.
Fort, a través de Twitter, anima al Barça a plantarse como medida de protesta de la situación política que está viviendo Catalunya. "El Barça no tendría que jugar la final de la Copa de Borbón", dice la exdirectiva antes de recordar que "un título no está por encima de la dignidad de nuestros representantes".
Las últimas decisiones del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena han enviado a la prisión Jordi Turull, Josep Rull, Raul Romeva, Dolors Bassa y Carme Forcadell. Además, Carles Puigdemont está detenido en una prisión de Alemania y Clara Ponsatí se ha entregado a la policía escocesa.
Por eso, la final de Copa no será un partido más. La afición blaugrana, acostumbrada a jugar finales, utiliza el decorado del partido para reivindicar sus voluntades, con pitadas al Rey, presente en el palco, y mostrando estelades, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Madrid haya confirmado la decisión de un juzgado madrileño de no admitir a trámite un recurso del Barça contra la prohibición de exhibirlas en la final de la Copa del 2016.