En una nueva decepción del Barça en Europa, después de las de Turín o Roma, el presidente del club, Josep Maria Bartomeu, ha salido a valorar una de las páginas más negras de la historia reciente del club que preside. "Es un palo muy duro, como el del año pasado. Me sabe muy mal por los aficionados", ha expresado el presidente blaugrana después de perder 4 a 0 en Liverpool.

Bartomeu, sin embargo, no ha querido personalizar las críticas e intenta pasar página cuanto antes mejor: "Ahora toca centrarnos en la final de Copa contra el Valencia. Tenemos que levantar el equipo. Nos queda una final", ha afirmado el máximo dirigente culé.

A pesar de pensar en esta final contra el Valencia, Bartomeu ha admitido la dificultad de asumir una noche como la de hoy: "Es una noche nefasta. No tengo explicación para el cuarto gol. Es muy difícil de explicar que nos haya pasado esto dos temporadas seguidas", ha concluido, visiblemente afectado y sin demasiadas ganas de seguir hablando.