Insólito. La Audiencia de Barcelona ha ordenado a la jueza que investiga a los tres mossos acusados de ayudar al president en el exilio, Carles Puigdemont, en su visita relámpago a Barcelona el 8 de agosto de 2024, que se analicen los móviles de los tres agentes para descubrir si hablaron entre ellos y con el president de Junts. Puigdemont ya era un cargo electo y, después de su intervención en Arc de Triomf, quería asumir su acta de diputado, pero al final no fue al Parlament para no ser detenido. La titular del juzgado de instrucción 24 de Barcelona denegó esta diligencia a la acusación popular ejercida la entidad españolista Hazte Oír, que ahora, la sección 7ª de la Audiencia de Barcelona ha estimado parcialmente.
En la resolución, a la que ha tenido acceso ElNacional.cat este jueves, el tribunal desestima que se incluyan las llamadas con otras personas, pero sí "las que hubieran podido existir" entre los tres agentes y Puigdemont y sostiene que es “una medida que parece útil y adecuada para la correcta averiguación de los hechos y proporcionada ante la gravedad de los mismos”. Con todo, ordena que se abra “una pieza separada y secreta” y que recoja “mensajes vía sms, Whatsapp o Telegram cruzados entre los investigados el día de los hechos o con los testigos y con Puigdemont”, un mes antes y después de los hechos.
No hay móviles
Desde la defensa de los agentes se adelanta que no hay móviles ni mensajes de aquel día, ahora hace más de un año. Además, los investigadores no han tenido nunca los móviles de los imputados, ya que la magistrada instructora, Maria Antònia Coscollola, no consideró necesario requisarlos, como tampoco la declaración de los cargos políticos de Interior ni los acompañantes de Puigdemont aquel día. Por lo tanto, los agentes no podrán aportar ningún aparato.
Los tres agentes son investigados por un delito de omisión del deber de perseguir delito porque Puigdemont tiene una orden en vigor de detención en el Estado español por el 1-O porque el Tribunal Supremo se niega a aplicarle la ley de amnistía. La dirección de los Mossos, entonces encabezada por el comisario Eduard Sallent, admitió, en el informe que los requirió el juez Pablo Llarena, que no pudieron detener a Puigdemont porque "les engañó", puesto que pensaban que iría al Parlament -a la investidura de Salvador Illa como president- por el parque de la Ciutadella, donde esperaban detenerlo un exagerado dispositivo policial.
Los drones de los Mossos
En la resolución, el tribunal -con la magistrada Ana Rodríguez Santamaría, de ponente- descarta que se añadan más informes sobre las gravaciones que hicieron los Mossos d'Esquadra con sus drones en la zona de l'Arc de Triomf, en el acto convocado por la ANC, y donde apareció Puigdemont.
La Audiencia de Barcelona manifiesta: "No debe perderse de vista que los hechos investigados se centran en lo ocurrido el día 8 de agosto de 2024, cuando Carles Puigdemont se presentó en la zona del Arco de Triunfo de Barcelona y posteriormente desapareció sin que se ejecutara la orden de detención que pesaba sobre él dictada por el Tribunal Supremo. Los hechos sucedieron en presencia de unas 4.500 personas, entre las que se encontraban los tres investigados que habrían podido facilitar esa huida. Es evidente la facilidad de estos para disimular las concretas acciones que llevasen a cabo para facilitar esa fuga, que son las que tratan de determinarse en esta investigación si se llevaron o no a efecto, pero que difícilmente van a poder
esclarecerse o dilucidarse a través de las grabaciones pretendidas, sin perjuicio de que lo sean para el acto del juicio."