El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hablado con su homólogo ruso, Vladímir Putin, por primera vez desde el fracaso de la cumbre celebrada en Alaska, que sobre el papel debía ser determinante para la resolución de la guerra en Ucrania. El mandatario estadounidense ha revelado que se verá cara a cara con el líder del Kremlin "en un lugar acordado, Budapest, Hungría, para ver si podemos poner fin a esta guerra "ignorante" entre Rusia y Ucrania", ha dicho en una publicación en su red Truth Social. La llamada tiene lugar un día antes de que Trump reciba al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la Casa Blanca para valorar la posibilidad de que Ucrania reciba misiles de largo alcance Tomahawk.
Trump ha opinado que la llamada con Putin ha sido "muy productiva". Durante el diálogo, el líder ruso ha felicitado a su homólogo estadounidense "por el Gran Logro de la Paz en Oriente Medio, algo que, según él, se ha soñado durante siglos", ha escrito el republicano. De hecho, Trump considera que "el éxito" en Gaza servirá de impulso para llevar la paz a Ucrania y, en este sentido, también "habrá una reunión de nuestros asesores de alto nivel la próxima semana", ha dicho. El encuentro entre funcionarios se producirá antes del cara a cara entre presidentes, en un sitio “todavía por determinar”, y será dirigido por el secretario de Estado Marco Rubio, junto con otras personas que deberán designarse en los próximos días.
Trump le dijo a Zelenski durante el fin de semana que podría dar un ultimátum a Putin. Si el líder ruso no se toma en serio las conversaciones de paz, Estados Unidos enviaría los misiles Tomahawk a Ucrania, en el marco de su creciente ofensiva contra Rusia. El republicano, hablando con periodistas a bordo del Air Force One el sábado, declaró que podría hablar primero con Putin sobre la decisión, calificándola de posible "gran paso" en la guerra. "Quizás tendré que hablar con Rusia sobre los Tomahawks. ¿Quieren que los Tomahawks vayan en su dirección? No lo creo", soltó Trump. "Creo que podría hablar con Rusia al respecto, con toda justicia. Se lo dije al presidente Zelenski, porque los Tomahawks son un nuevo paso de agresión". Sin embargo, el presidente no especificó si se ha tratado este tema durante la llamada con Putin.
Mientras tanto, Zelenski está a punto de volar a Washington. La visita del ucraniano a la Casa Blanca llega en un momento en que la administración estadounidense podría provocar un giro a la guerra con los Tomahawk. Esta misma semana, el líder de Kyiv anunció que una delegación negociadora de su país ya se había marchado hacia Estados Unidos, incluidos varios representantes diplomáticos, además de la primera ministra, Yulia Sviridenko o el ministro de Defensa, Rustem Umiérov.
Giro post-Alaska
En las últimas semanas, desde el encuentro en Alaska, Trump ha ido alejándose de Putin y acercándose progresivamente a Ucrania. La actitud del republicano contrasta con sus palabras del pasado febrero, cuando llegó a calificar a Zelenski de dictador y desagradecido durante una visita a la Casa Blanca. Ahora, sin embargo, el presidente estadounidense se ha mostrado dispuesto a suministrar misiles Tomahawk de largo alcance en Kyiv y, en el marco de la Asamblea de la ONU, ha llegado a afirmar que Ucrania no solo puede recuperar el territorio ocupado por Rusia, sino incluso avanzar más allá.