Joan Laporta lo tiene claro. Mientras el Barça encara una nueva temporada con Robert Lewandowski como referencia ofensiva, el presidente ya trabaja con una mirada puesta en el verano de 2026. Ese será el momento en el que el club azulgrana diga adiós al delantero polaco, que acaba contrato, y dé paso a una nueva era en la punta de ataque. Y el objetivo prioritario ya está marcado con tinta roja: Julián Álvarez.

Julián Álvarez, objetivo número uno

El delantero argentino es el elegido por Laporta para liderar el ataque del Barça en la era post-Lewandowski. Su perfil gusta a todos: joven, con experiencia internacional, campeón del mundo con Argentina, y con un estilo que encaja perfectamente en el sistema de Hansi Flick.

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Laporta sabe que la operación no será sencilla. Julián acaba de llegar al Atlético, donde tiene un papel protagonista bajo las órdenes de Simeone, y su precio no será bajo. Se estima que cualquier intento por sacarlo del Metropolitano podría alcanzar los 100 millones de euros o más.

Aun así, desde el entorno del presidente culé aseguran que Laporta ya está moviendo hilos discretamente, tanteando la situación del jugador y su entorno, y estudiando las vías económicas para hacer viable el fichaje. La salida de jugadores como Lewandowski o Araujo, y la apuesta por fichajes jóvenes a bajo coste como Roony Bardghji o Joan García, son parte de la estrategia para liberar masa salarial y generar margen de maniobra.

Además, Julián Álvarez ya estuvo en el radar azulgrana antes de su marcha al City, y Laporta nunca ha ocultado su admiración por el argentino. El jugador también ha mostrado en varias ocasiones su simpatía por el Barça, y no vería con malos ojos un cambio de aires si se da el contexto adecuado.

Julián Álvarez polémico penalti Real Madrid

Aunque queda un año por delante, el plan ya está trazado. Laporta quiere dejar atado al heredero natural de Lewandowski, y en su libreta solo hay un nombre subrayado: Julián Álvarez. Un fichaje de presente y futuro, que podría marcar una nueva era en el Barça, siempre y cuando el club logre reunir los recursos necesarios. Será una operación larga, compleja y cara, pero el presidente está decidido: irá a por todas para traerlo al Camp Nou.