Lionel Messi ha hecho arder las redes sociales con una publicación en la que aparecía visitando el Spotify Camp Nou y en la que ha añadido un emotivo mensaje que, para muchos, ha significado la expresión de su deseo de volver a jugar en el Barça. Literalmente, en Instagram Messi ha dicho lo siguiente: “Ojalá algún día pueda volver, y no solo para despedirme como jugador, como nunca pude hacerlo…”. Y es que parece que lo del astro argentino es mucho más que una declaración de amor al Barça y al renovado feudo culé. Es una petición expresa de hacer una especie de ‘Last Dance’ en el club de su corazón.
En este sentido, para muchos, esto pasa por el hecho de que Leo Messi juegue una última temporada en el Barça, después de disputar el Mundial de 2026. Una idea que implicaría ver cumplido el gran deseo de la mayoría de los culés: el de juntar a Leo Messi con su nueva ilusión y su heredero natural, Lamine Yamal. Una idea que, por fantasiosa que pueda llegar a parecer, podría tener cierto sentido en el esquema actual de Hansi Flick.
El plan de Flick soporta a Leo Messi
Es evidente que si Messi vuelve no va a ser para hacer de extremo derecho. El argentino ya ha dejado atrás sus días en banda y en el Barça, ahí juega un futbolista único e irrepetible como lo es Lamine Yamal. Por lo que el mejor de todos los tiempos debería buscar una demarcación diferente, como lo es la de mediapunta. Es decir, el puesto que ahora mismo se disputan entre Dani Olmo y Fermín, y que, con el regreso de Messi, podría pasar a ser propiedad del argentino.
La posición de diez es la que mejor le sienta a Leo, ahí tendría libertad para jugar como él quiere, de cara, con jugadores para asociarse y viviendo cerca de portería. Es decir, salvo en el trabajo de presión, donde Flick debería buscar una solución diferente, Messi tiene un encaje ideal. Desde la mediapunta es donde hace más daño y en el esquema de Flick, con Pedri y De Jong por detrás, el plan no puede ser mejor.
Falta lo más complicado: convencer a Leo
Eso sí, habrá que ver si Leo Messi está dispuesto a volver al Barça o su plan pasa por echarle un último pulso a Joan Laporta. El presidente nunca ha sido reacio al regreso de Messi, pero la mala relación entre ambos, a raíz del último supuesto regreso del argentino, lo complica todo mucho más. Habrá que ver si prima más el amor por el Barça o el desamor entre Messi y Joan Laporta.