Ya estamos en pleno noviembre y en el Barça todavía están esperando que Jules Koundé comience a jugar a fútbol. El francés ha estado mostrando un nivel muy alejado del mínimo exigible para un jugador titular en el Barça. De hecho, lejos de ser, como la temporada pasada, uno de los mejores del planeta en su posición, este año las cosas han sido sustancialmente diferentes con un Koundé que no está, pero sí que se le espera, y con ansias.
En este sentido, los últimos partidos han dejado claro que el Barça, con Koundé, juega peor, es mucho menos seguro a nivel defensivo y con Eric Garcia mejora tanto en ataque como en defensa. Lo que ha llevado a Hansi Flick a comenzar a plantearse que el sorpasso sea absolutamente definitivo y deje a Koundé de forma perenne en el banquillo. De hecho, según se ha relatado desde el vestuario, Flick le ha puesto una fecha límite a Koundé para volver a ser ese lateral exuberante en ataque y en defensa que fue el año pasado. Debe solucionar sus problemas.
Flick no puede esperar a nadie
Si bien es cierto que todavía no hay ninguna decisión en firme respecto de la situación de Jules Koundé, la realidad es que el francés ya sabe que si no reacciona se va a acabar quedando fuera del once. Todo porque Eric Garcia ha respondido tan bien cada vez que ha jugado en el carril diestro, que carga de argumentos a Flick para dar el paso y consumar el sorpasso. El cual se debería ejecutar en el mes de febrero, momento en el que si Koundé no está con su mejor nivel, va a acabar sumido en la más grande de las suplencias, dando volada a Eric Garcia, que pasaría a ser el titular.
La realidad de la temporada del Barça hace que Flick no pueda esperar a nadie, el equipo va creciendo y si un jugador se queda atrás, no lo van a poder aguantar mucho tiempo. Esto es lo que le pasa a Koundé. Sus compañeros van ganando ritmo y confianza y él la va perdiendo por momentos. Y eso es un muy mal síntoma.
El Barça, mejor con Eric
A pesar de que en el club se niegan a aceptar que Koundé ha quedado relegado al papel de suplente, la realidad es que cada vez que Eric ha jugado de lateral, el equipo ha estado mejor. El de Martorell aporta salida de balón y mucha más seriedad y disciplina cuando juega.
Así pues, Koundé sabe que tiene hasta el mes de febrero para recuperar la confianza de Flick y de sus compañeros para ganarse un puesto en el once titular, de donde todavía no ha salido de forma definitiva, pero está al borde del abismo.
