La situación de Eric García empieza a generar una sensación de injusticia difícil de disimular en La Roja. El central se ha convertido en una pieza intocable para Hansi Flick, hasta el punto de ser considerado la base del nuevo proyecto defensivo. Regular, fiable, con jerarquía y en un estado de forma sobresaliente, muchos en el entorno del fútbol español coinciden en una idea: hoy por hoy, no hay un central español rindiendo mejor que él.
En el Barça, Eric ha dado un paso adelante definitivo. Flick está encantado con todo lo que le aporta y lo considera la base del equipo siempreque idea un once. Es el central que equilibra al equipo, el que corrige, el que manda y el que sostiene a la defensa. Su rendimiento no solo es constante, sino que además mejora al resto. Por eso, dentro del club no entienden lo que ocurre a nivel de selección. Y es que, pese a su nivel, Eric García no entra en los planes de Luis de la Fuente. El seleccionador tiene un bloque muy definido y unos nombres marcados en rojo que, salvo sorpresa mayúscula, serán los que acudan al Mundial.
Luis de la Fuente tiene a los suyos
En el entorno del jugador asumen que la decisión es más estructural que deportiva. Luis de la Fuente confía en un núcleo muy concreto de centrales y es poco dado a introducir cambios profundos, incluso cuando el rendimiento invita a ello. Y Eric se ha quedado fuera de esa dinámica.
Lo más llamativo es que ni siquiera siendo el mejor central del Barça y uno de los más fiables de España parece tener opciones reales. El mensaje que percibe el jugador es claro y considera que haga lo que haga, lo tendrá muy complicado para entrar en la lista definitiva del Mundial.
Resignación y foco en el Barça
Eric García es consciente de la situación. No es una cuestión de actitud ni de compromiso, sino de jerarquías ya establecidas en la Roja. Por eso, su enfoque es claro: seguir rindiendo al máximo con el Barça y dejar que el fútbol hable, aunque sepa que puede no ser suficiente.
En el club azulgrana hay sorpresa y cierta indignación. Consideran que la selección debería premiar el rendimiento y no solo la continuidad de nombres. Pero la realidad es que Eric lo tiene muy complicado para ir al Mundial, incluso siendo el mejor del Barça y, para muchos, el mejor central español del momento.