En Ducati no pueden ocultar la preocupación existente por la situación de Francesco Bagnaia, que sigue empeorando cada vez más. Ya no solamente está a años luz de Marc Márquez, sino que también se ha resignado a acabar por detrás de su hermano menor, Álex Márquez, que ocupa la segunda plaza en la clasificación general de pilotos de MotoGP. Y ni siquiera con la reciente operación del ‘73’, el italiano fue capaz de superarle en ningún momento.
Pero la cosa no termina aquí. Y es que el turinés se está viendo incapaz de aprovechar que tiene la Desmosedici GP 25, que es la mejor moto que existe en estos momentos, y otros pilotos le están superando de manera habitual en cada Gran Premio, como Fabio Quartararo, Marco Bezzecchi, Fabio Di Giannantonio, Maverick Viñales, Pedro Acosta o Franco Morbidelli. Sin duda, la situación es altamente preocupante, y no ha pasado desapercibida para Ducati.
Davide Tardozzi, Claudio Domenicali y Gigi Dall’Igna celebran los triunfos del ‘93’, pero tampoco se olvidan de ‘Pecco’, quien hasta hace muy poco era el protegido de la marca de Borgo Panigale. Y quieren ayudarlo para que recupere la confianza en sí mismo, y vuelva a ser ese piloto regular y fiable, que prácticamente no cometía errores, y que peleaba siempre por la victoria, como demuestra el hecho de que ganara los títulos de 2022 y 2023.
Además, también fue el subcampeón de 2021 y de 2024, pero esta campaña parece prácticamente imposible que vuelva a repetir la hazaña. Actualmente es tercero, pero si sigue igual, podría verse superado próximamente. Bagnaia ha probado absolutamente de todo, pero todavía no ha encontrado la configuración con la cual se pueda encontrar cómodo y dar el 100%, y muchos expertos ya afirman que su problema es totalmente psicológico.
Porque no se explica como el sábado, en la Tissot Sprint, fue la peor Ducati sobre la pista, mientras que el domingo, en la carrera larga, pudo acabar en el podio, pero únicamente por las múltiples caídas que hubo.
El futuro de Bagnaia, cada vez más incierto
Resulta lógico que el futuro de Bagnaia en estos momentos sea completamente incierto, ya que, si las cosas no cambian, estará obligado a salir de Ducati para tratar de remontar el vuelo.
Y marcas como Honda o Yamaha ya se han puesto en contacto con él y con su representante para ficharlo.