Este fin de semana se va a vivir una jornada trascendental de la Liga española. Y es que el Barça se puede proclamar matemáticamente campeón. Para ello debe ganar al Espanyol en el RCDE Stadium, un triunfo complicado para los blaugrana que tendría doble premio, ya que también infligiría un durísimo golpe al Espanyol, que está luchando para eludir el descenso.
La lucha del Espanyol, sin embargo, también implica al Real Madrid, que el sábado recibirá en el Santiago Bernabéu al Getafe, conjunto que también está en la pelea por la permanencia. En circunstancias normales, el Real Madrid sería muy favorito, aunque el partido del miércoles contra el Manchester City, con una plaza en la final de la Champions League en juego, lo puede cambiar todo.
El Espanyol, en manos de un Madrid desconocido
Y es que en Madrid se asegura que Carlo Ancelotti no va a arriesgar. La Liga está perdida, por lo que hay que centrarse en el partido del Manchester City. El italiano va a reservar a todos los titulares que pueda, dando entrada a Lunin en la portería y a jugadores como Odriozola, Vallejo, Nacho, Hazard o Mariano Díaz. La situación ha puesto en alerta a los clubes que están en la lucha por la permanencia, que daban por hecha la derrota del Getafe en el Santiago Bernabéu. En Valencia, sin ir más lejos, están muy preocupados y desde algunos medios han recordado que el presidente del Getafe, Ángel Torres, es socio del Real Madrid y que ambos clubes mantienen una excelente relación.
Y claro, el otro gran afectado es el Espanyol, que quedaría sentenciado si a una hipotética derrota contra el Barça se une la victoria del Getafe en el Santiago Bernabéu, una carambola de resultados que dejaría al conjunto blanquiazul con un pie y medio en la división de plata.
Raúl, molesto con Ancelotti
El partido contra el Getafe también ha provocado una disputa interna en el Real Madrid. Carlo Ancelotti no solo quería dar descanso a alguno de los titulares, sino que también pretendía que algunos de ellos ni siquiera entrara en la lista de convocados. Para ello necesitaba convocar a varios jugadores del Real Madrid Castilla, que de este modo tendrían el premio de jugar en el Santiago Bernabéu.
La idea llegó a Raúl González, que puso el grito en el cielo. El Real Madrid Castilla está en plena lucha por el ascenso a la Segunda División, por lo que no contemplaba que Carlo Ancelotti fuera a llevarse a alguno de sus jugadores indiscutibles. Finalmente, el italiano ha aceptado la petición de Raúl, que ya sabe que la temporada que viene no entrenará al primer equipo.