"Se cansaron de cobrar boludeces durante toda la Copa América y hoy no le cobraron un penal a Otamendi. Es para analizarlo. Ojalá que la Conmebol haga algo, porque nosotros hicimos un sacrificio enorme. Igualmente, no creo que haga nada porque maneja todo Brasil". Quien habla es Leo Messi, en la Copa América de 2019. Y al parecer, como el crack argentino intuía, la Conmebol no ha hecho nada.

Y es que la pasada madrugada Brasil ha ganado a Colombia en un partido que ya forma parte de la historia de la Copa América, para mal. Con todas las suspicacias apuntando hacia un presunto favoritismo arbitral hacia la canarinha, que encima se convirtió en anfitriona de la noche a la mañana por la pandemia del coronavirus, a la competición solo le faltaba un partido así para que todos los dedos vuelvan a apuntar hacia la Conmebol. Vuelve el VAR-sil.

Colombia se avanza con un golazo

Tras vencer sin problemas a Venezuela y Perú, Brasil se enfrentaba a Colombia, que pese a un mal arranque de competición estaba llamada a competirle la primera posición del grupo. Y no se tardó en apreciar que Neymar y compañía tendría que sudar sangre si querían sumar los tres puntos.

Los cefeteros, muy bien posicionados y muy intensos en todas las jugadas divididas, maniataron a Brasil, y solo empezar se adelantaron en el marcador con un golazo espectacular de Luis Diaz.

Polémica y remontada

Fueron pasando los minutos y todo parecía indicar que Brasil no lograría ni tan siquiera empatar. Sin espacios y sin ritmo ante una Colombia bien posicionada. Hasta que en el minuto 78 llegó la jugada polémica. Brasil intenta una combinación rápida y un mal pase vuelve a pies de un jugador de Brasil en rebotar en el árbitro, Néstor Pitina. Ante las quejas de los colombianos, que consideran que el juego debe pararse y reiniciarse con un bote neutral, Brasil sigue la acción, que acaba con el gol de Firmino.

Brasil Colombia Copa América EFE

Los jugadores de Brasil, celebrando la remontada / EFE

Y es que el reglamento es claro: si el balón impacta en el árbitro y acto seguido un equipo inicia una jugada de ataque el juego debe ser detenido.

Las protestas, claro está, son airadas y se alargan. El árbitro, en lugar de intentar terminar el partido de la mejor manera posible, decide alargar el partido 10 minutos y para desgracia para la imagen de la competición, Casemiro marca el 2-1 en el minuto 100.

"Nos quedamos parados porque la regla es que si le da al árbitro, se repite. Ese gol descompone todo el trabajo y el esfuerzo que estaba haciendo el equipo. Es lamentable", afirmó Cuadrado tras el partido. Las suspicacias han vuelto a la Copa América.

 

Imagen principal: los jugadores de Colombia, protestando al árbitro Néstor Pitina su polémica decisión / EFE