La tensión con Jude Bellingham no deja de aumentar. Porque esta debía de ser su temporada de consagración definitiva, en la cual se esperaba que se acabara por afianzar como uno de los pilares del Real Madrid, después de una temporada muy irregular. Su primer año fue fantástico, y superó todas las expectativas, pero las cosas se comenzaron a complicar en el anterior. No estuvo al 100%, y argumentó que esto se debía por sus molestias en el hombro.

En verano, después del Mundial de Clubes, pasó por el quirófano para solucionar este problema, y estuvo varios meses de baja. Le costó recuperar el ritmo competitivo, y tardó en encontrar su espacio en los sistemas de Xabi Alonso, pero al final lo consiguió. Y dejó algunas actuaciones muy destacadas, en especial, contra el Barça en el Clásico. Una exhibición que ilusionó a la grada del Santiago Bernabéu, que esperaba ver de nuevo su mejor versión.

Xabi Alonso 

Necesitan a un crack con sus habilidades, que puede marcar las diferencias, y ser el mejor socio posible para Kylian Mbappé, Vinícius Júnior y compañía. Sin embargo, la realidad es que ha defraudado, y de nuevo ha sido muy criticado. Y es uno de los detractores del entrenador vasco, ya que no está satisfecho con la demarcación en la cual le sitúa. No le gusta ser mediocentro, y prefiere actuar como media punta, con libertad de movimiento, para poder llegar al área rival constantemente.

Bellingham no ha hecho caso a las indicaciones del mánager de Tolosa, y la relación entre ambas partes es inexistente. Su actitud tampoco ha sido la adecuada, y ha sido acusado de ser muy poco profesional, y de priorizar su bienestar antes que los resultados colectivos. Y, por último, nos encontramos con la figura de su padre y agente, Mark, quien se ha convertido en un dolor de cabeza constante para Florentino Pérez y todos los directivos del Madrid.

No deja de quejarse, y sus llamadas a las oficinas son diarias. Ha pedido la destitución de Alonso, la llegada de un nuevo entrenador, un cambio de sistema… y lo último ha sido una mejora salarial.

Bellingham pide más dinero en el peor momento posible

Bellingham, con contrato hasta el lejano 2029, se ha atrevido a pedir un aumento de sueldo a pesar del delicado momento que vive el Madrid, y de su discreto rendimiento en las últimas semanas, como ha filtrado el diario ‘AS’.

Una petición que Florentino Pérez ha rechazado, y que ha provocado que la tensión entre el futbolista de 22 años y el club sea más grande que nunca.