Los millones chinos hacen peligrar la hegemonía del fútbol europeo. El Gobierno de China tiene el fútbol como uno de los principales objetivos y es por eso que ha ideado uno economía del deporte para conseguir organizar el Mundial en un plazo que no supere los 15 años.

El plan chino

La selección china de fútbol no responde a la dimensión económica y social del país. China ocupa la posición número 82 del ranking de selecciones que elabora la FIFA, por debajo de Cabo Verde o Haití. La comparación es sangrante y es por eso que el presidente Xi Jinping ha decidido impulsar un plan de inversión pública y privada para redimensionar el fútbol en el país y convertirse en la mayor economía deportiva del mundo. El objetivo es doblar el negocio del deporte hasta los 782 mil millones de euros en el 2025.

El gran objetivo de China es poder organizar una Copa del Mundo. Y el deseo es que suceda antes de 15 años. Todo un reto para un combinado nacional que sólo se ha clasificado para un Mundial (Corea y Japón, 2002). Para conseguirlo, el Gobierno ha promovido la construcción de 20.000 escuelas de fútbol para producir más de 100.000 futbolistas, junto con la inclusión del deporte como asignatura obligatoria entre los niños y niñas de primaria y secundaria.

Los derechos televisivos de la Superliga, la primera división del fútbol chino, se vendieron el pasado mes de octubre por 1.150 millones de euros a la empresa China Sports Media. Con el nuevo contrato, la Superliga cede la gestión de sus contenidos audiovisuales durante los próximos cinco años, multiplica por 30 los ingresos por este concepto y se acerca a la Liga inglesa (1.400 millones)

Tévez rompe récords

El fichaje de Carlos Tévez por el Shangai Greenland Shenhua ha marcado un nuevo máximo histórico. En un deporte donde los excesos se han convertido en rutinarios, el contrato del delantero argentino ha conseguido destacar por desmesurado. El club chino le pagará 38 millones de euros por cada una de las dos temporadas que jugará en China, convirtiéndolo en el jugador mejor pagado del mundo. Una cantidad desorbitada para un futbolista de 32 años que estaba jugando en Argentina, con Boca Juniors.

La voluntad de convertir la Superliga china en una de las mejores competiciones del mundo se sustenta con números. Los 16 equipos que forman la liga se gastaron 400 millones de euros en fichajes durante la temporada pasada. Con el reclamo del dinero, son muchos los futbolistas que deciden hacer las maletas. El impacto del fútbol en la sociedad china va en aumento y ya son varias grandes empresas las que se asocian con los clubs a través de patrocinios.
 


EFE

El foco de los equipos chinos se ha centrado en jugadores de calidad sin consolidar. Sin embargo el precio de los traspasos no lo refleja. Oscar dos Santos, un suplente del Chelsea, ha fichado por el Shanghai SIPG a cambio de 61 millones de euros y un salario anual de casi 25 millones. Cifras de crack para un futbolista aún por confirmar. Oscar se encontrará en China con jugadores que han seguido su mismo camino como Ezequiel Lavezzi, Jackson Martínez, Ramires Santos, Hulk o Alex Teixeira.

Sin embargo, parece ser que el gran golpe está por llegar. En los últimos días se ha conocido que un club chino tentó a Cristiano Ronaldo con 100 millones al año y 300 para el Real Madrid. La voluntad es seguir añadiendo reclamos e incorporar una gran estrella europea sería la cristalización de las intenciones.

La Liga, aparte de futbolistas, también ficha entrenadores. Felipe Scolari, André Villas-Boas, Manuel Pellegrini, Marcello Lippi o Sven-Göran Eriksson son técnicos de sobrada reputación internacional que también están aportando su granito de arena para hacer crecer el fútbol. La Superliga tiene afán de crecer en todos los aspectos y uno de ellos sería el arbitraje. Mark Clattenburg, árbitro inglés encargado de dirigir la última final de la Eurocopa, ha reconocido que estaría abierto a abandonar la Premier League para fichar por la Liga china.

El calendario de la competición, desfasado con el de las grandes ligas europeas, provoca que la ventana de fichajes china coincida en medio de las temporadas en Inglaterra, España, Alemania, Italia y Francia. Los riesgos de la irrupción del fútbol chino son evidentes si se tiene en cuenta el potencial económico de la mayoría de los equipos de las cinco grandes ligas.

De momento, la Asociación China de Fútbol sólo deja inscribir a 5 futbolistas extracomunitarios por equipo (4 extranjeros y 1 asiático). La medida, junto con la prohibición de fichar a porteros que no sean chinos, está encaminada a proteger el futuro del fútbol local.

El ejemplo de Chen

Chen Yansheng, empresario chino y consejero delegado de la empresa Rastar Group, se convirtió en 2015 en el propietario y presidente del RCD Espanyol. Una compra que se realizó para internacionalizarse, entrando en un mercado tanto goloso como el del fútbol en Europa. La voluntad de Yansheng es hacer del Espanyol un club de referencia, tanto en el apartado deportivo como el económico.

En los primeros meses al cargo, el presidente del club blanquiazul se dedicó a poner al día las cuentas del club para después, en verano, empezar a construir un equipo que pueda aspirar a objetivos más ambiciosos que la salvación. A pesar de jugar en Espanya, el deseo de Chen es que el impacto del Espanyol cruce fronteras y llegue al continente asiático. Para hacerlo, tiene claro cuál es la mejor medida: "Para tener un fuerte impacto en el mercado chino, lo mejor sería tener un futbolista chino en el primer equipo". Una voluntad que no tardará en hacerse realidad.

Chen no es el único hombre de negocios chino que entra en el accionariado de un club de fútbol. Un consorcio liderado por el China Media Capital y el CITIC Capital, compraron el 13% del Manchester City por 376 millones de euros. Un negocio que va mucho más allá del balón y tiene en cuenta otros factores como las alianzas entre patrocinadores.

Durante el 2015, Wang Jianlin, presidente del grupo Wanda, adquirió al 20% del Atlético de Madrid por 45 millones. Un acuerdo que ha tenido otro capítulo en el nombre del nuevo estadio de los colchoneros. Está previsto que el Atleti abandone al Vicente Calderón para instalarse en el Wanda Metropolitano a principios de la próxima temporada.