Ha muerto el actor y director de cine Robert Redford, tenía 89 años. El fallecimiento ha sido esta madrugada, mientras dormía, en su casa en las montañas de Provo, en el estado rural de Utah. Así lo ha comunicado su equipo de relaciones públicas, que no ha especificado más detalles de las causas.
Robert Redford, una de las grandes estrellas de Hollywood, ha muerto a los 89 años / Foto: Archivo 20th Century Fox Film Corp
El actor que dio el golpe
Hubo un día en que su padre le preguntó cuándo se buscaría un trabajo de verdad. Eran los primeros años de Robert Redford en el mundo de la interpretación, cuando el actor nacido el 18 de agosto de 1936 en Santa Mónica, California, apenas encadenaba sus primeros trabajos en el teatro y la televisión. Días de precariedad que no dejaban intuir que con el tiempo se convertiría no solo en una de las mayores figuras de Hollywood, sino en todo un icono de la cultura popular del siglo XX. Un referente con un legado que acabaría traspasando la gran pantalla. Una estrella que hoy se ha apagado.
Redford era uno de los rostros más conocidos del Hollywood de los años 60 y 70, polifacético protagonista de películas recordadas como el wéstern Dos hombres y un destino, El golpe, Todos los hombres del presidente o Memorias de África
Redford era uno de los rostros más conocidos del Hollywood de los años 60 y 70, polifacético protagonista de películas recordadas como el wéstern Dos hombres y un destino (1969), la premiada El golpe (1973), el thriller periodístico Todos los hombres del presidente (1976) o la entrañable Memorias de África (1986). Sin embargo, el reconocimiento de la Academia le llegó detrás de las cámaras: como director ganó el Oscar en 1980 por Gente corriente. Pero la figura de Robert Redford para el cine va más allá de la faceta conocida por todos, dado que fue un gran impulsor del festival de Sundance y del cine independiente. También destaca de Redford su faceta como activista ecologista. Ya retirado de la actuación, sus últimas películas destacadas fueron The Old Man & The Gun (2018) y su rol como villano en Captain America: The Winter Soldier.
De la bohemia al estrellato
Nacido en una familia de clase media del valle de San Fernando, en Los Ángeles —era hijo de un contable de origen irlandés—, cuando su madre murió joven de un cáncer, Robert Redford dejó los estudios y se fue por Europa como artista itinerante. No sería hasta unos años después, al conocer a su primera mujer, Lola van Wagenen, que el joven Redford dejó la vida bohemia y la bebida a la que le había abocado la muerte prematura de su madre, y se marchó a estudiar arte en Nueva York. Allí entró en contacto con el mundo de la actuación, para el cual su presencia, reconocida por todos, le abrió puertas. Comenzó en Broadway y con pequeños papeles en televisión a finales de la década de los 50. "Búscate un trabajo de verdad", recordábamos que le sugirió su padre. Afortunadamente, no lo hizo. Ya viviendo en su casa rural de Utah, con dos hijos y el triste fallecimiento de un primer hijo siendo un bebé, el éxito de algunas obras lo llevaron al cine a mediados de la década de los 60.
Su consagración como actor protagonista llegó en 1969 con el wéstern Dos hombres y un destino, junto con quien se convertiría en su compañero y amigo Paul Newman
Redford apareció en papeles secundarios en La jauría humana con Marlon Brando y ya como protagonista en Descalzos por el parque con Jane Fonda. Pero su consagración como actor protagonista llegó en 1969 con el wéstern Dos hombres y un destino, junto con quien se convertiría en su compañero y amigo Paul Newman. Con él también protagonizaría la película de robos El golpe (1973), ganadora del Oscar a mejor película y primera nominación al Oscar a mejor actor de Redford —nunca lo ganó como actor, sino más adelante como director—. De aquella época, a principios de los años 70, también son filmes como Tal como éramos, con Barbra Streisand, o la adaptación de El gran Gatsby, con Mia Farrow. Sin embargo, su siguiente gran éxito fue el thriller periodístico Todos los hombres del presidente, película de 1976 en la que él y Dustin Hoffman interpretan a los periodistas que destaparon el escándalo del Watergate que hizo caer al presidente Richard Nixon.
Enamorados a la quinta toma
Los clásicos y los éxitos siguieron acumulándose durante los años posteriores. La década de los 80 de Robert Redford estuvo marcada por la película de 1985 Memorias de África, dirigida por Sydney Pollack, cineasta con el que ya había trabajado anteriormente en varios filmes: This Property Is Condemned (1966), Las aventuras de Jeremiah Johnson (1972), la ya anteriormente citada Tal como éramos (1973), Los tres días del Cóndor (1975), El jinete eléctrico (1979). Fue el gran título de aquel año, ganando un total de siete Oscars. Ninguno de ellos, sin embargo, para Redford. Tampoco se llevó la estatuilla a la mejor actriz su compañera de reparto, una Meryl Streep que recordaría la experiencia de rodar con Redford como uno de los mejores momentos de su carrera. "Vemos a mucha gente follando en el cine, pero no una escena con ese amor y esa delicadeza. ¡No quería que acabara!", rememoraba años más tarde la intérprete a su llegada a la edición de 2024 del Festival de Cannes, explicando cómo había sido rodar aquella escena mítica de Memorias de África en la que Robert Redford le lava el pelo. “En la quinta toma ya estaba tan enamorada...”.
La década de los 80 de Robert Redford estuvo marcada por la película de 1985 Memorias de África
Siempre inquieto, siempre activo, la filmografía de Redford siguió creciendo en los años posteriores con filmes como Havana (1990), Sneakers (1992), Íntimo y personal (1996), El hombre que susurraba a los caballos (1998) y Spy Game (2001), donde compartía pantalla con quien muchos, por su enorme parecido físico, han apuntado como su principal discípulo: Brad Pitt. Aunque cada vez disfrutando más de su retiro en Utah, gozoso exilio donde puso en marcha el festival de Sundance, evento dedicado al cine independiente y de autor que ha sido plataforma de lanzamiento de algunos de los creadores más interesantes y sugerentes del séptimo arte en las últimas décadas; con el cambio de siglo, Redford añadiría una decena más de títulos a su currículum como intérprete, destacando cintas como La sombra de un secuestro, Una vida por delante, La telaraña de Carlota, All Is Lost (por la cual fue nominado al Globo de Oro a mejor actor dramático), La verdad o The Old Man and the Gun, largometraje de 2018 y última aparición en pantalla grande de Redford.
Robert Redford y Timothy Hutton durante el rodaje de Gente corriente / Foto: Archivo IMDB
Un director de Oscar
Hay cosas incomprensibles, que no tienen explicación. Una de ellas es que Robert Redford no ganara ningún Oscar a mejor actor. Sí lo hizo como director. Y no tuvo que esperar mucho para llevarse la estatuilla a casa. Fue con su primera película como realizador: Gente corriente, filme con un reparto que incluía a intérpretes de la talla de Donald Sutherland, Mary Tyler Moore o Timothy Hutton, basado en la novela homónima escrita por Judith Guest (1976) que trata de la desintegración de una familia de clase media-alta a raíz de la muerte accidental del hijo mayor. Ampliamente aclamada, la ópera prima como director de Redford también consiguió los Oscar a mejor película, mejor guion adaptado y mejor actor secundario (Timothy Hutton).
Hay cosas incomprensibles, que no tienen explicación. Una de ellas es que Robert Redford no ganara ningún Oscar a mejor actor. Sí lo hizo como director.
Aunque ya no sumó ningún Oscar más como director, en la filmografía como realizador de Robert Redford lucen títulos ya considerados clásicos como El río de la vida, largometraje que catapultaría la carrera de Brad Pitt, y la maravillosa Quiz Show (El dilema), película inspirada en uno de los mayores escándalos que se vivieron en la televisión norteamericana durante el siglo XX, protagonizada por unos John Turturro, Rob Morrow y Ralph Fiennes impartiendo una clase magistral de interpretación. Magníficas también son películas posteriores como El hombre que susurraba a los caballos, Leones por corderos, La conspiración y Pacto de silencio, su último trabajo como cineasta. Hoy, el cielo brilla un poco menos. Se ha apagado una de sus grandes estrellas.