La artista Marina Monsonís se ha alzado con la primera edición del Premi Ara Llibres de No Ficció. Lo ha hecho con Mare mar, un proyecto que conecta las ciencias del mar y de los peces con la cultura marinera olvidada del barrio de la Barceloneta, de donde es la misma autora. Monsonís tiene un vínculo emocional y vivencial con el barrio y con sus saberes populares, antiguos y emergentes, simbolizado en el collar que ha llevado durante la presentación del premio, un hueso de corbajo de su yaya Paquita. "Las mujeres de mi barrio, en vez de perlas llevan huesos de pescado. Es la máxima herencia.".
El libro —todavía sin fecha de publicación— mezcla todo lo que son las ciencias del mar con todos los conflictos que plantean, con la lucha social y con información sobre especies y ecosistemas, y plantea una reconexión con el medio y la cultura popular del barrio: recetarios, recursos aplicados a la cocina, experiencias y también una parte política que huye de la propaganda para encontrar maneras de convivir con el mar de una forma saludable y enriquecedora a partir de las vivencias de su gente. "Nosotros somos parte del mar y del paisaje, somos una ciudad de mar y hemos vivido muy de espaldas al mar", ha reivindicado Monsonís.

La artista, que viene del mundo del arte, también ha querido recordar la necesidad de trabajar con unas buenas condiciones para sacar propuestas y proyectos divulgativos que contribuyen a la sociedad, y ha criticado la gratuidad de la mano de obra mostrándose agradecida por la oportunidad brindada por la editorial. "Hacemos muchas cosas desde la precariedad y creo que para hacer proyectos con sentido, sin ansiedad, estas dotaciones son muy importantes para trabajar con buenas condiciones".
Habrá una segunda edición del Premi Ara Llibres de No Ficció
El Premi Ara Llibres de No Ficció es un galardón impulsado por la editorial Ara Llibres con la voluntad de potenciar y prestigiar el ámbito de la no ficción en lengua catalana, con libros con solidez y rigor, y que sean divulgadores. Es un premio a proyecto y no a obra publicada que todavía se está trabajando, acompañando la idea de principio a fin, pensado para descubrir nuevas voces y el talento de personas que tienen cosas interesantes que decir. "Hacer un poco el trabajo de espiritistas y sacar el libro de aquella persona que quizás todavía no sabe que lo tiene", ha explicado Joan Carles Girbés, director editorial de la editorial. "La no ficción representa el 30% del mercado pero no había ningún premio que lo reconociera, es injusto e incomprensible: la no ficción tiene que aspirar a hacer obras con ambición".
El galardón, con una dotación económica de 40.000 euros, ha sido escogido por un jurado formado por cinco personas, entre las que hay Marc Roma, Judit Carrera, Montse Armengou, Jordi Amat y el mismo Girbés. Se ha presentado un total de 70 propuestas de registros y géneros diferentes. Aunque el premio estaba planteado como un proyecto extraordinario, Ara Llibres ha anunciado su continuidad con una segunda edición que abre el plazo hoy mismo.

Girbés también ha querido remarcar el éxito de los dos proyectos que iniciaron ahora hace poco menos de un año desde la editorial. "Hace un año empezamos a celebrar los 20 años de Ara Llibres, en un momento especialmente dulce, con un catálogo orientado a libros que provocan debate e impactos, también de periodismo de investigación, y con varias colecciones". Jordi Amat, miembro del jurado, escritor y director del Quadern de El País, ha destacado que uno de los retos fue definir qué consideraban no ficción en paralelo a escoger el proyecto ganador, enfatizando en que era crucial que tuviera un cierto peso para el autor. "El proyecto de Marina era el proyecto de su vida por el arraigo y el compromiso que tiene con la historia que explica", ha dicho.
Un premio de no ficción para una artista visual
Marina Monsonís es una artista visual estrechamente vinculada al mar. Es sexta generación del barrio de la Barceloneta, de una familia vinculada al mar: pescadores, pescaderas, cordeleros, cocineras de rancho de pescado y rederos. Desde hace 20 años, trabaja en proyectos colectivos, comunitarios y pedagógicos que ponen en el centro la importancia de la historia popular, doméstica y política. Su obra relaciona las ciencias del mar, el diseño basado en el lugar, la gastronomía, el grafiti, la geografía radical, la etnografía y la memoria crítica, oral y gestual.