Lleida, 24 de octubre de 1149. Después de siete meses de asedio, las tropas de Ramon Berenguer IV y de Ermengol VI, condes independientes de Barcelona y de Urgell, respectivamente, conquistaban Láreda (el nombre árabe de Lleida); y restauraban la sede diocesana ilerdense. Los obispos de Lleida retornaban a su histórico sitial, dispuestos a administrar un territorio que tenía un dibujo -a caballo entre Catalunya y Aragón- que se remontaba, como mínimo, al siglo IV. A partir de 1149, y durante ochocientos seis años, estos límites no fueron alterados. Hasta el año 1955, con el gobierno pastoral del obispo Aurelio del Pino, confesor personal de Carmen Polo (la esposa del dictador Franco). A partir de entonces, el territorio de la diócesis leridana ha sido repetidamente amputado bajo los pretextos más inverosímiles. Una maniobra que culmina con el espolio del Museo de Lleida.

El remoto origen de la diócesis leridana.

El episcopologio (la lista de obispos) de la diócesis leridana se remonta al año 200, y quien inaugura esta larga nómina se un personaje nombrado Itxió. Pero aquellos primeros obispos dirigieron la comunidad cristiana del territorio desde la clandestinidad. Por lo tanto, no disponemos de un dibujo de la diócesis (del territorio). En cambio, a partir del año 321 (con el decreto de libertad de culto, firmado por el emperador romano Constantino); y sobre todo a partir del año 380 (con el decreto, firmado por el emperador romano Teodosio; que elevaba el cristianismo a la categoría de religión oficial del Imperio); se articulan los mapas de las diócesis de todos los dominios de la loba capitolina. Y el de la Ilerda romana no fue una excepción. Las primeras noticias documentadas de la existencia oficial de una sede diocesana leridana, y de un extenso territorio administrado por sus obispos; sueño del siglo IV.

El primer dibujo de la diócesis de Lleida.

Los historiadores de todo el mundo destacan que aquellos primeros mapas diocesanos coincidían, curiosamente, con los de las viejas naciones indígenas anteriores a la dominación romana. La loba capitolina, haciendo gala de su brutalidad, había desguazado el mundo autóctono; pero, en cambio, a la hora de trazar las divisiones administrativas, judiciales... y religiosas; se había inspirado en el mapa tradicional. En el caso de la Ilerda romana, la vieja Iltirta noribérica; el primer dibujo de la diócesis leridana coincidía con el mapa de la antigua nación noribérica de los ilergetes (la más potente económica y militarmente del cuadrante noroccidental peninsular); y la sede quedaba fijada en la capital histórica. Las fuentes documentales revelan que aquel territorio abarcaba las tierras entre el Pirineo al norte, y el Ebro en el sur; y entre el Segre en el este y el Cinca en el oeste.

Mapa de los pueblos pre romanos. Situación de la nación ilergeta. Fuente Universidad de Lisboa

Mapa de los pueblos prerromanos. Situación de la nación ilergeta / Fuente: Universidad de Lisboa

La restauración de la diócesis de Lleida.

Después de la conquista árabe (714); los obispos de Lleida se refugiaron en la pequeña población de Roda d'Isàbena, a los pies del Pirineo de la Ribagorça, al norte del territorio diocesano. Durante cuatro siglos (714-1149) la sede provisional de Roda representó la continuidad de la diócesis ilerdense de la época romana y visigótica; y administró (hay que decir, sin embargo, que de forma más nominal que efectiva) la herencia territorial de los obispos primigenios. No obstante, aquella continuidad -más teórica que práctica- tendría sus efectos. En 1149, con la conquista catalana de la Láreda árabe; el pontífice Anastasi IV -a petición de los condes independientes de Barcelona y de Urgell-, autorizaba el retorno de los obispos de Roda a Lleida. Eso no tiene ninguna relación con el hecho de que Santo Anastasio sea el copatrón de Lleida. Pero no deja de ser una curiosa coincidencia.

El mapa histórico de la diócesis de Lleida.

Los mapas disponibles más antiguos del territorio diocesano de Lleida fechan de la centuria de 1600, cuatro siglos después de la restauración de la sede leridana. Aquellos mapas confirman el alcance territorial que describen las fuentes documentales del siglo XII. Dicho de otra forma, el territorio de la vieja Ilergècia noribérica; o del condado medieval de la Ribagorça; edificado, a partir del siglo VIII, buscando aquellos viejos límites; aquella remota unidad cultural -¡¡¡e, incluso, aquella memoria identitaria!!!-, que ni los romanos, ni los visigodos, ni los árabes; habían conseguido borrar. En aquellos mapas observamos que la diócesis de Lleida se extendía a caballo entre el Principado de Catalunya y del reino de Aragón. Y observamos que Rueda, Grados, Benabarre, Tamarit, Monzón (que fue catalanoparlante hasta los 1640), Fraga, o Sixena, sueño dentro de los límites ilerdenses.

Fragmento del mapa diocesano de Catalunya (1660). Fuente Cartoteca de Catalunya

Fragmento del mapa diocesano de Catalunya (1660) / Fuente: Cartoteca de Catalunya

Una diócesis a caballo entre dos países.

El territorio de la diócesis de Lleida estuvo a caballo entre dos países (Catalunya y Aragón) durante más de ocho siglos. Y eso no representó ningún problema. De hecho, con la formación medieval y moderna de países y estados, esta particularidad era bastante más general de lo que puede parecer. Hasta bien entrado el siglo XIX, la Val d'Aran estuvo adscrita a la diócesis de Sant Bertrand de Comenge (Occitania-Francia); o la Alta Cerdanya (que la monarquía hispánica obsequió graciosamente a Francia en la revisión del Tratado de los Pirineos,1660) fue pastoralmente administrada desde la Seu d'Urgell. Todavía en la actualidad, por ejemplo, las comarcas gallegas de Valdeorras, Viana, Trives, y Caldelas, son de la diócesis leonesa de Astorga; y las comarcas valencianas del Alt y Baix Maestrat, Ports y parte de la Plana, son de la diócesis catalana de Tortosa.

Fragmento del mapa diocesano de Aragón (1707). Fuente Cartoteca de Catalunya

Fragmento del mapa diocesano de Aragón (1707) / Fuente: Cartoteca de Catalunya

Un argumento que es una mentira.

Entonces, por qué, a partir de 1955, se amputaron las parroquias aragonesas de la diócesis de Lleida?. La explicación oficial sería por que la Conferencia Episcopal Española había decidido ajustar los territorios diocesanos a los límites "provinciales" y "regionales". Y si bien es cierto que, en Catalunya se impulsaron pequeñas modificaciones que pretendían justificarlo (por ejemplo, la subcomarca de la Baixa Segarra, con capital en Santa Coloma de Queralt; pasaba de la diócesis de Vic a la de Tarragona); también lo es que, pasado más de medio siglo, el mapa eclesiástico actual no coincide ni con los límites "provinciales", ni con los de las modernas comunidades autónomas. A los tres ejemplos anteriores se suma el caso de Toledo, capital política de Castilla-La Mancha; que extiende sus límites eclesiásticos sobre las comarcas surorientales de Extremadura.

El "desembarque" del Opus Dei.

Según el periodista e investigador leridano Eugeni Casanova, la amputación de la diócesis de Lleida se inicia a partir del gobierno del obispo Del Pino, estrechamente relacionado con la familia del dictador Franco y con el régimen nacional-católico franquista. Pero del Pino sólo fue el "colaborador necesario". La supuesta "segregación" (que no fue tal cosa, porque las parroquias aragonesas de Lleida no se segregaron para crear una nueva diócesis, sino que fueron incorporadas al obispado de Barbastro), se empezó a urdir con el ascenso al poder del Opus Dei. El año 1955, se abría la "caja de los truenos": eran "segregadas" Mequinensa y Faió, mientras del Pino, ocupado perdonando los pecados de "la collares", callaba como una tumba. En 1995 y 1998, en pleno régimen constitucional, se completaba la amputación con la "segregación" del resto de parroquias aragonesas.

Mapa episcopal de Aragón (1707). En la parte baja del mapa, rodeados en rojo, las diocesis de Lleida y de Barbastro. Fuente Cartoteca de Catalunya

Mapa episcopal de Aragón (1707). En la parte baja del mapa, rodeados en rojo, las diócesis de Lleida y de Barbastro / Fuente: Cartoteca de Catalunya

Escrivà de Balaguer

Según Casanova, Escrivà de Balaguer jugó un papel fundamental en la amputación de la diócesis de Lleida. Nacido en Barbastro (1902); fue, también, el promotor de Torreciudad (1975), el gran santuario del Opus Dei, situado en Secastella dentro el límites históricos de la diócesis ilerdense. Escrivà de Balaguer tenía mucho interés en controlar y convertir el obispado de Barbastro en la base de la expansión -¡¡¡y del poder!!!- de la prelatura; y le convenía mucho garantizar el futuro de una diócesis en peligro de desaparición debido al despoblamiento. El mismo Casanova, en su investigación, localiza en la curia vaticana un mínimo de tres personajes al servicio de la "operación Barbastro": los cardenales Martínez Somalo y Herranz Casado; y el arzobispo López Quintana; que destacan por su radical ideología nacionalista española, para decirlo de manera suave.

Grabado de Barbastro (siglo XVIII). Fuente Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico

Grabado de Barbastro (siglo XVIII) / Fuente: Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico

El miedo a Lleida.

La "operación Barbastro" también pone de relieve la fabricación de una estrategia claramente anticatalana. Lleida es, desde hace más de 2.000 años, la capital demográfica, económica y cultural de un amplio territorio del actual Aragón. No olvidemos, por ejemplo, que -durante la Edad Media- la proyección de la lengua y la cultura catalanas sobre la Ribagorça (la sustitución del protovasco autóctono que había resistido la romanización), se produjo con la evangelización dirigida desde Lleida. Y no olvidemos que -modernamente- la conservación del catalán en la Franja, se debe a la proyección de Lleida sobre el territorio. La amputación de la diócesis de Lleida fue una operación de "conversión" del Aragón catalanoparlante a la españolidad nacionalmente rampante y confesionalmente triunfante. Al más puro estilo inquisitorial y contrarreformista. El espolio del Museo de Lleida, es la culminación de la operación.

Mapa de la diócesi de Lleida (1908). Fuente Cartoteca de Catalunya

Mapa de la diócesis de Lleida (1908). Fuente Cartoteca de Catalunya

 

Imagen principal: Grabado de Lleida (1563), obra de Wygnaerde / Fuente: Blog Quina la Fem