La Flotilla Global Summud hace semanas que salió de Barcelona para, después de varias escalas técnicas, llegar a las costas de Gaza. Desde entonces ha ocupado notablemente la atención de los medios de comunicación, con vídeos de algunos activistas que han generado debates en las redes sociales y abundantes críticas, largas y encendidas. Hace pocos días trascendió a la prensa italiana que la sueca Greta Thunberg abandonaba el cargo de dirección de la misión por diferencias sobre la gestión comunicativa de la acción. Eso ha abierto la veda para nuevas especulaciones sobre las vicisitudes de esta Flotilla, donde también viaja la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Una de las teorías sobre lo que puede estar pasando a la flotilla la suelta Alejo Vidal Quadras, convencido de que hay una división en esta expedición entre los sectores más progresistas y otros, que según dice él sin aportar ninguna prueba, infiltrados por islamistas, y que son intransigentes con el apoyo de sus aliados en el activismo a las causas LGBTI.