Las casas industrializadas han llegado para quedarse. La construcción 4.0 se plantea como una tendencia al alza ya que cada vez hay una mayor conciencia de la necesidad de digitalizar la construcción. Su camino al éxito no ha sido fácil ya que han tenido que luchar contra los mitos que subestiman esta forma de construcción frente al sistema tradicional. Sin embargo, cada vez son más las empresas que apuestan por este tipo de vivienda que responde a las principales necesidades del sector: máxima eficiencia, costes y tiempos controlados y sostenibilidad. Y en esta nueva manera de entender la construcción, la metodología BIM tiene un encaje perfecto.

Las casas industrializadas, también conocidas como prefabricadas "son casas pensadas y diseñadas para ser producidas en un entorno controlable, es decir, una fábrica”. Así las define la directora de Proyectos de Prêt-à-porter Casas -pretaportercasas.com-, Míriam Sánchez en una nueva entrevista para la sección Abierto por Obras de la empresa especializada Espacio BIM -espaciobim.com-, en la que explica que son viviendas “formadas por distintos elementos estructurales, producidos de forma automatizada, que posteriormente, se trasladan para su ensamblaje a la zona donde se ubica el edificio. Eso permite controlar y reducir los tiempos de construcción, minimizar y eliminar errores, garantizando un eficiente control de costes y todo ello sin renunciar al diseño ni calidad de acabados”.

Se trata de entender la construcción como si de la fabricación de un producto se tratase. Un cambio de mentalidad que no está siendo sencillo ya que se tiene que enfrentar a una serie de falsos mitos muy asentados en nuestra cultura, entre otros, que las casas industrializadas no son seguras, que tienen una estática fea, que no utilizan buenos materiales o que no necesitan mantenimiento.

Frente a estas creencias, la construcción industrializada ha demostrado que puede crear viviendas vanguardistas y eficientes desde el punto de vista energético. La sostenibilidad es, sin duda, uno de sus puntos fuertes, pero no el único. Las casas industrializadas o prefabricadas suponen una reducción de costes de entre un 10 y un 20% y también permiten ahorrar tiempo, ya que su ejecución es más rápida que el sistema tradicional.

BIM, aliado de la construcción industrializada

Con más de 75 años de experiencia, la empresa Prêt-à-porter Casas lleva casi una década utilizando BIM en todos sus flujos de trabajo. “Vimos que era una herramienta que podía ayudarnos a automatizar y gestionar de forma eficiente y rápida la generación de los presupuestos de nuestros proyectos para presentar a nuestros clientes. A fecha de hoy no nos podríamos plantear nuestros flujos de trabajo dentro de la empresa sin partir de los datos desde BIM”, reconoce Sánchez.

De hecho, todos los departamentos de la empresa incorporan información al modelo BIM y ésta se importa al ERP (sistema de planificación de recursos empresariales). “Al ser el modelo BIM la fuente que alimenta la base de datos del ERP de Prêt-à-porter Casas, todos los departamentos se ven afectados directa o indirectamente por la implantación de esta metodología de trabajo”, remarca Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional de la mencionada consultora.

En definitiva, la metodología BIM se ha convertido en el mejor acompañante de un sistema de construcción al alza y con un futuro (ya presente) prometedor.