La Organización Mundial de la Salud reconoce hasta un total de 80 enfermedades autoinmunes, aunque se espera que la cifra vaya creciendo a medida que se investigue más sobre esta cuestión. Se producen cuando el sistema inmunitario de una persona actúa erróneamente contra el propio organismo y las causas no se conocen con exactitud. Algunas de las más conocidas son la celiaquía, el lupus, la esclerosis múltiple o la artritis reumatoide.

Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan pacientes y médicos es que el diagnóstico de estas enfermedades es a veces complicado, porque tienen síntomas muy generales como la fatiga, el cansancio y la pérdida de peso, que son muy parecidos a los que se presentan en otro tipo de patologías.  

Un equipo de expertos de la Universidad de Colorado ha realizado un importante descubrimiento al respecto. Según concluyen en su investigación, padecer un tipo de enfermedad autoinmune puede conducir a desarrollar otra. Los científicos encontraron por casualidad que los ratones con artritis reumatoide inducida por anticuerpos en sus articulaciones desarrollaron lesiones espinales similares a las de la espondiloartritis axial (AxSpA) que causa la fusión del vertebrado y la curvatura o flexión de la columna vertebral.

Hombre enfermo

Según el autor principal del estudio, Nirmal Banda, profesor de la Facultad de reumatología de la Universidad de Colorado, “esta interesante asociación de enfermedades puede deberse a la unión de los autoanticuerpos anti-colágeno a la columna vertebral o a alguna alteración del sistema inmunológico que requiere más investigación”.

Estos mismos anticuerpos anti-colágeno también están presentes en las personas que padecen artritis y atacan directamente el cartílago articular provocando inflamación y dolor. Los expertos pudieron comprobar que todos los ratones inyectados con artritis inducida por anticuerpos de colágeno (CAIA) desarrollaron artritis y luego una curvatura de la columna compatible con espondiloartritis axial.

La conexión no se ha establecido en ningún otro estudio, aunque lo cierto es que todavía desconocen cómo una enfermedad autoinmune podría desencadenar otra. “Creo que debido a nuestro entorno cambiante, estamos viendo un crecimiento en las enfermedades autoinmunes”, asegura el experto. “Ya existen conexiones entre la enfermedad de las encías y la artritis reumatoide y la degeneración macular seca relacionada con la edad y la artritis reumatoide. Se trata de un área que necesita más exploración”, subraya.