Tras un pequeño escaparate de la calle de Robador, en el Raval de Barcelona (distrito de Ciutat Vella) se encuentra Creadoness, un proyecto sin ánimo de lucro que diseña productos textiles sostenibles. La tienda es el espacio, la puerta de entrada a los que pasan por esta calle y se fijan en los bolsos, monederos o mochilas que se exponen. Si entras, sin embargo, descubres un taller con una hilera de máquinas de coser con un rasgo diferencial, tejen vínculos muy especiales entre las mujeres que dominan el hilo y la aguja. Dentro de un tejido comercial que cada vez se va haciendo más pequeño, esta tienda recuerda que en Barcelona existen todavía algunos sitios que quedan fuera de los reclamos de la demanda turística y del consumismo guiado por las modas.

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Las costureras forman parte de un programa social formativo para mujeres migradas en situación de vulnerabilidad que quieren tener nuevas oportunidades sociales y laborales en el mundo del textil. Son mujeres que han sufrido violencia de género o ejercen la prostitución. Durante seis meses, el taller se convierte en un espacio para tratar de darles una nueva forma de existir, de transformarse, empoderarse personal y socialmente y resistir a la opresión que en muchos casos llevan con ellas como mujeres refugiadas o demandantes de asilo.

Creadoness / Foto: Carlos Baglietto
Taller de Creadoness, en la calle de Robador del Raval / Foto: Carlos Baglietto
Creadoness / Foto: Carlos Baglietto
La singularidad del comercio radica en los vínculos que se forman entre las mujeres / Foto: Carlos Baglietto

Dos caminos con una misma meta

El programa, financiado por la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, tiene dos itinerarios formativos que se realizan dos veces a la semana durante cuatro horas cada día. Ambos tienen como eje principal el aprendizaje de técnicas de costura. El primer itinerario, sin embargo, con clases de marketing, emprendimiento o desarrollo del producto tiene el objetivo final que las participantes creen un producto o marca propia relacionado con el textil como proyecto de autoempleo. A partir de esta unidad mínima viable pueden empezar a emprender y sacar adelante un negocio propio, se han ideado desde tops deportivos, hasta pijamas para tallas grandes o accesorios para perros. En cambio, el segundo itinerario está más centrado en la inserción laboral de las mujeres en empresas ya constituidas, por lo que se les enseña habilidades relacionadas con como encontrar trabajo o abordar una entrevista.

El eje del programa es trabajar en la mujer como persona

Los dos formatos coinciden en el hecho de que las habilidades y formaciones relacionadas con la costura, aunque son imprescindibles, están supeditadas al más esencial y el eje del programa, trabajar, en primer lugar, en la mujer como persona. Silvina Merino, coordinadora de Creadoness, confiesa que "no se trata de saber hacer un currículum en el Canva, eso es lo más sencillo y lo último que se hace, primero necesitamos focalizarnos en el empoderamiento de las personas, si no, tampoco podrán sostenerse en la actividad laboral". Es por eso que se trabaja desde diferentes perspectivas para acompañarlas en la superación de la vulnerabilidad y la opresión que llevan a la espalda. Se utiliza, por ejemplo, la técnica de la arteterapia, en la que sin mediación de la palabra y a través del lenguaje artístico, sea la costura, pintura o cualquier otra expresión, se puede guiar o reconducir las concepciones de una misma. Por otra parte, también se utiliza el método del teatro de las oprimidas, una disciplina que a través del teatro social se representa y se incentiva a una persona que ha recibido muchas opresiones a transformarse y a cambiar su realidad.

Creadoness / Foto: Carlos Baglietto
Los itinerarios formativos tienen como base la técnica de costura / Foto: Carlos Baglietto

Cada itinerario tiene una capacidad para 12 personas con nivel medio alto de costura. "Recibimos más de 200 mails y hacer la selección es la parte más dura", confiesa Silvana. La alta demanda responde a la falta de propuestas parecidas a Barcelona que aborden a la mujer en situación de vulnerabilidad de forma integral, personal, social y laboralmente. Creadoness tiene vínculos con entidades y servicios públicos dirigidos a la misma comunidad, por lo cual enseguida se difunde la convocatoria a las usuarias que pueden estar interesadas.

Donde la ética y la estética se encuentran

La tienda del Raval tiene la función de incorporar a la fase de producción a las mujeres que han acabado las formaciones y han alcanzado unos estándares de calidad adecuados. La venta de productos, por lo tanto, es solo la punta del iceberg del entramado del proyecto, es lo que se ve, pero no el grueso de la actividad.

Trabajar para la marca permite romper el círculo de la pobreza

De hecho, el primer programa social nació en el 2018, dos años más tarde, Silvina explica que se dieron cuenta que sin un motor y empoderamiento económico es mucho más complicado conseguir un empoderamiento real y completo, fue entonces, a finales del 2020 cuando nació la tienda Creadoness. Trabajar para la marca permite a las participantes del programa financiar sus proyectos de emprendimiento o conseguir los primeros ingresos y romper así con el círculo de la pobreza. Tanto las más veteranas como las que acaban de finalizar la formación pueden venir a coser para la marca.

Creadoness / Foto: Carlos Baglietto
Una vez finalizada la formación las mujeres se pueden incorporar a la producción de la marca / Foto: Carlos Baglietto

La colección más reciente, inaugurada en Navidad de 2023, incluye bolsos, mochilas y fundas para dispositivos móviles, entre otros. Todos los productos están recubiertos por la parte interna con tejidos reciclados de banners publicitarios, aportándoles impermeabilidad. El círculo es el elemento en común de toda la nueva gama, para Silvina, se trata de la figura más difícil de dibujar y coser. Según ella, esto es una paradoja de lo que es Creadoness, "a veces el textil social está asociado a bajas cualidades, nosotros queremos reivindicar que la ética y la estética pueden ir de la mano". 

Creadoness / Foto: Carlos Baglietto
Nueva colección de Creadoness / Foto: Carlos Baglietto
Creadoness / Foto: Carlos Baglietto
El círculo es el elemento principal de la nueva colección de Creadoness / Foto: Carlos Baglietto
Su objetivo es que quien compre en la tienda, ya sea la nueva col·lección o la original de estampados japoneses, lo haga porque le gusta el diseño, y que además lo haga pensando en que es sostenible y contribuye a mejorar la vida de las mujeres, pero no desde la condescendencia. De esta forma, asegura que "se establece una relación horizontal entre quien produce y quien compra, y eso dignifica a todas estas mujeres", acostumbradas a situaciones de verticalidad.
Creadoness / Foto: Carlos Baglietto
Colección original de Creadoness con estampados japoneses / Foto: Carlos Baglietto

Exposición Bud Na Bud

La asociación también participa en actividades educativas en la línea de la mediación cultural a partir de talleres y proyectos artísticos. Es el caso de la exposición Bud Na Bud o Había o no había una vez, que finalizó el febrero pasado.

Un proyecto que con hilo y aguja daba voz, un derecho que se les había negado

El 21 de agosto de 2021 los talibanes retomaron el poder en Afganistán, privando a las mujeres de la mayoría de derechos humanos fundamentales. Dos años más tarde, 13 mujeres afganas refugiadas de guerra llegaban a Barcelona y chocaban con un proyecto que con hilo y aguja les daba voz, un derecho que se les había negado. Durante dos años, este grupo de mujeres se reunió semanalmente para sacar adelante un proyecto común. El primer año se dedicó exclusivamente al trabajo interno, a hacer frente al luto migratorio y a las situaciones de violencia vividas en su país de origen. El segundo año, el proyecto se quería hacer visible, el objetivo final era crear una exposición que explicara a través de la costura y el arte del bordado, tradición artesanal en Afganistán, una parte de la realidad vivida por las mujeres con edades, situaciones, pasados e historias diferentes pero un punto en común. Todas coincidieron en que el tema central de la exposición tenía que girar en torno a la educación. Para eso, se simuló un aula con maniquíes que llevaban un hiyab blanco, cada pieza estaba bordada por una de las integrantes del grupo y quería ser una auto-representación de la experiencia educativa o falta de ella. En total, se expusieron 17, ya que algunas bordaron dos, simbolizando "el contrapeso de la pérdida del derecho pero también, la resistencia a través de la búsqueda de alternativas para seguir educándose".

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Exposición Bud Na Bud / Foto: AjBCN

Además, las mujeres que sabían hablar mejor el castellano organizaron visitas guiadas para profundizar en el significado de la exposición. El proyecto se presentó en el MACBA 2024-2025 en el marco del Plan de Barrios del Ayuntamiento de Barcelona. Según lo que explica Silvina, gracias a esta iniciativa, muchas de las participantes pudieron encontrar una comunidad que las comprendía, "se dieron cuenta de que no eran las únicas afganas refugiadas en Barcelona". También, recuerda que la Sharifa Ghafoori, una de las integrantes del grupo que es doctora, recomendó que "cuando te sientas mal, no vayas al médico, sino con personas que hayan pasado por lo mismo que tú". El objetivo era crear una red comunitaria y se consiguió.

Creadoness, "un espacio de resistencia"

Cada uno de los productos textiles que ofrece Creadoness está hecho artesanalmente con material sostenible y tiene un diseño y una elaboración únicas, de hecho, si decides comprar uno, será diferente a todo el resto ya que, hechos a mano, hay detalles que los hace singulares. Silvana define Creadoness como un "espacio de resistencia", un lugar donde se combate la opresión y las violencias a partir de una nueva manera de existir. Mujeres que han vivido siempre en posiciones de inferioridad se encuentran un espacio para igualarse. Con hilo y aguja, empiezan a tejer una nueva historia.

Creadoness / Foto: Carlos Baglietto
Silvina Merina, coordinadora de Creadoness / Foto: Carlos Baglietto