La calle de Muntaner quedará cortada al tráfico entre Laforja y Marià Cubí a partir del 10 de agosto y durante 13 meses, a causa de las obras de construcción de una salida de emergencia del futuro túnel de la prolongación de la línea L8 de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), entre las estaciones de Espanya y Gràcia. Aproximadamente, esta actuación afectará a la circulación de unos 13.000 vehículos diarios.
Para minimizar el impacto de este corte, el Ayuntamiento de Barcelona y el Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica de la Generalitat de Catalunya han coordinado dos medidas destacadas para garantizar la movilidad en la zona. La primera, que se implantará este domingo 27 de julio, es el cambio de sentido de la calle de Amigó, en el tramo comprendido entre Vía Augusta y la travessera de Gràcia. Este cambio facilitará el desvío del tráfico procedente de Vía Augusta en dirección mar, antes de llegar al tramo cortado de Muntaner. También permitirá establecer un nuevo recorrido alternativo para la línea V13 de bus de TMB, que habitualmente circula por la calle de Muntaner en sentido descendente.
Los trabajos para hacer efectivo este cambio de sentido empezarán el domingo a las 9.00 horas e implicarán el corte puntual de la calle mientras se lleven a cabo. Las tareas previas de señalización vertical y semaforización se han ejecutado las semanas anteriores, y desde el 14 de julio se ha informado el vecindario según los protocolos municipales.
Ampliación de la capacidad de la Vía Augusta
La segunda medida se activará el 8 de agosto, y consiste en la habilitación de un segundo carril en sentido Besòs en la Vía Augusta, entre las calles de Muntaner y Balmes. También se reconfigurará el cruce con Balmes para facilitar el desvío del tráfico que habitualmente baja por Muntaner, permitiendo recuperar el sentido mar por Balmes. Además, se habilitará el giro a la izquierda de Vía Augusta hacia Balmes en sentido montaña, mientras que el giro hacia Brusi quedará prohibido para mantener los dos carriles nuevos.
Estas modificaciones forman parte del despliegue de las obras de la prolongación de la L8 de los Ferrocarriles de la Generalitat, una actuación que incluye la construcción de un túnel de cuatro kilómetros, tres nuevas estaciones, la remodelación de dos más y la ejecución de dos salidas de emergencia. El proyecto, con una inversión superior a los 400 millones de euros, permitirá conectar las líneas FGC Vallès y Llobregat-Anoia y mejorar la cobertura de transporte público en la ciudad de Barcelona.