Buo, el supermercado más barato de España, arranca su internacionalización. La empresa emergente fundada en Barcelona por Borja Solé, Rubén Vilar y Carlos Costa tiene previsto abrir en un país europeo a partir de 2023. La plataforma, que cuenta con 60 trabajadores, es un 30% más barata que un supermercado convencional y aspira a incrementar su presencia en mercados con mucha densidad y con población de clase media baja. Buo echó a andar hace un año y logra descuentos y precios más bajos que los estipulados por las grandes cadenas porque elimina intermediarios y obstáculos en las compras online como los pedidos mínimos y los gastos de envío. 

¿Cuál es la clave de Buo? ¿Cómo se diferencia del resto de comercios? “Somos el supermercado con la mayor eficiencia de costes del mercado y en una hora podemos entregar un centenar de paquetes, eso significa que somos 50 veces más eficientes que un negocio de última milla”, señala Borja Solé a ON ECONOMIA, que indica que el proyecto nació con la misión de combatir la inflación, los precios disparados y los precios abusivos de las grandes superficies.

Buo comercializa el excedente de las marcas

La apuesta inicial de la compañía eran las compras en grupo, que los usuarios pudiesen reunirse entre ellos para pagar menos gracias a los descuentos colectivos. Sin embargo, Solé confiesa que la compra grupal fue para “crear visibilidad” y que, tras meses en el mercado, “de cara al cliente cuesta entender lo de comprar con gente externa, indiferentemente de si se conocen entre ellos o no”, apunta. La firma cobra una comisión a las marcas por su distribución y su finalidad es ayudar a las empresas y darles vida al producto que iba a tirarse a la basura. “Nosotros ayudamos a sacar ese excedente de las marcas, con eso podemos comprarlo un poco más barato de lo habitual y venderlo a un precio menor”. En este sentido, el consumidor de Buo puede ahorrarse entre un 20% i un 80% del precio habitual. 

El negocio está presente en Barcelona, el área metropolitana de la capital catalana, en la actualidad están abriendo en Madrid, la finalidad es expandirse por el área metropolitana de la capital y más tarde aterrizar en un país europeo, aunque todavía están barajando cuál. "Estamos tanteando Portugal o Francia, es En julio de este año alcanzaron los 120 puntos de recogida y priorizan los comercios de conveniencia, las fruterías y verdulerías y las tiendas de barrio antes que ir a casa de cada consumidor. Además, a mediados de año cerraron un acuerdo operacional a largo plazo con Glovo con el objetivo de escalar mucho más rápido y contactar con otros proveedores. “El acuerdo con la compañía barcelonesa es más bien operativo, para lograr sinergias logísticas, conocimientos y estrategias en materia de expansión y mercados”, apunta Solé. 

Comparador de precios en Buo

Comparador de precios en Buo

Rumbo a una tercera ronda

Desde sus inicios, el negocio ha levantado 2,6 millones de euros en dos rondas de financiación y tiene previsto abrir una tercera ronda el año que viene. “Queremos cerrar acuerdos con grandes marcas e inyectar más capital a Buo para mitades del 2023”. De hecho, la empresa trabaja con más de 12 marcas como Pepsico o Damm y en una segunda fase quieren cerrar acuerdos con supermercados. “Hasta ahora hemos priorizado los pequeños negocios y los puntos de venta más reducidos, pero a la larga queremos estar presentes en grandes superficies y que los usuarios puedan recoger sus productos allí”.

De hecho, indica que un tercio de toda la comida que se produce en el mundo va directamente a la basura y que, en un mercado muy volátil, con fechas de caducidad cortas y errores de packaging hay que poner remedio a estos problemas. Además, recuerda que en 2030 esta cifra se duplicará. Con la inflación en máximos históricos, Buo cuenta con una cesta básica con productos de primera necesidad y un 25% más barata que la del resto de supermercados. Con el sistema de compras en grupo, la cesta valorada en 19,50 euros a los clientes de la plataforma les sale por 15 euros. "La inflación es bestial, solo la leche ha subido un 100%, ahora es extrema y nosotros apostamos por la cesta básica y económica", detalla. 

En unos años, los emprendedores ven la start-up como una compañía global, con fuerte presencia en Latinoamérica y con un séquito de verticales. “Más allá de la comida, queremos entrar en cosmética, electrónica y moda”. Borja Solé recuerda que en el resto de los sectores tienen el mismo problema, que al final se acaba tirando a la basura el excedente. "Nosotros acabamos comprando a los proveedores porque tienen productos a punto de tirar. Esto no solo pasa con la comida, sino que en los demás sectores tienen el mismo problema", acaba Solé.