El operador ferroviario Iryo prevé unos servicios mínimos del 73% para minimizar el impacto de la huelga de personal de oficinas y mantenimiento, convocada por el sindicato CGT, durante 7 días y en pleno puente de diciembre. La protesta, que arranca el martes de esta semana, está prevista para los días 25, 26 y 27 de noviembre, así como 5, 6, 7 y 8 de diciembre, desde las 00.00 hasta las 23.00 horas, en protesta por el bloqueo en la negociación del primer convenio colectivo de la compañía.

La compañía, que dirige Simone Gorini, ha comunicado este domingo que ya está trabajando en la reubicación de los viajeros afectados, que recibirán alternativa de viaje a partir de mañana 24 de noviembre a las 6.00 horas.

Iryo destacó que la convocatoria de huelga no afecta a los maquinistas, que cuentan con un convenio franja ya firmado."La empresa mantiene su total disponibilidad para reanudar cuanto antes la mesa de negociación y dar respuesta conjunta a los retos presentes y futuros", trasladó. "Lamentamos la convocatoria de huelga y seguimos trabajando para alcanzar un convenio colectivo justo, equilibrado y sostenible", añadió en un comunicado.

Negociaciones desde 2024

La empresa explicó que ha presentado ya cuatro propuestas económicas que incluyen mejoras "significativas" en salario base y la retribución variable, nuevos pluses, una reducción de jornadas y la introducción de nuevas clasificaciones profesionales. La negociación -abierta desde junio de 2024- continúa activa. Iryo pretende acordar un convenio de carácter transitorio con una vigencia de un año que "permita contar con una visión más precisa de la evolución del mercado y de la compañía" y dar paso a una negociación de otro convenio de mayor duración y alcance.

Por su parte, el sindicato alega que en las negociaciones la empresa no se ha movido de su planteamiento inicial. "No existe una voluntad real de negociar”, han defendido desde el sindicato, que detalla que el bloqueo afecta principalmente al personal de tripulación y de mantenimiento.

“La empresa se beneficia de una polivalencia extrema mientras mantiene congelados los salarios desde 2022, una situación insostenible ante el incremento de cargas de trabajo y el encarecimiento de la vida”, argumenta CGT respecto al colectivo de tripulación, que desempeña simultáneamente funciones de venta, embarque, servicio a bordo e intervención.

En cuanto al personal de mantenimiento, asegura que las propuestas económicas llegan incluso a situarse por debajo de los salarios actuales del propio personal, creando dobles escalas para el mismo trabajo.

“Si Iryo presume de estabilidad y crecimiento, es gracias al trabajo de quienes hoy se ven obligadas y obligados a ir a la huelga para exigir unas condiciones básicas de dignidad. Tres años después, esta plantilla sigue sosteniendo la empresa mientras la dirección se niega a reconocer su esfuerzo. Lo mínimo que merece es respeto”, concluye CGT.