El Port de Barcelona, consciente de que la competitividad no vendrá dada únicamente para tener una buena infraestructura, hace lo imposible por posicionar entre las zonas portuarias más innovadoras de Europa, con un modelo de innovación propio definido a partir del concepto Smart Port, que se concreta dentro del plan de innovación 2021-2024. Con este objetivo va dando pasos adelante. La más reciente, la puesta en marcha de BlueTechPort, un nuevo espacio de innovación para empresas que tiene como objetivo impulsar la innovación en todos los sectores relacionados con la economía azul, en colaboración con Tech Barcelona. Allí se encontrarán empresas y proyectos emprendedores vinculados al sector portuario, logístico y del turismo azul, pero también a sectores más disruptivos, como la robótica submarina, la inteligencia artificial aplicada al medio marino, la recuperación de la biodiversidad del mar o componentes farmacéuticos hechos a base de productos marinos, entre otros.

BlueTechPort es, sin embargo, el último eslabón de una serie de actuaciones. Una de las piezas clave es la Fundación BCN Puerto Innovation, una fundación privada que tiene el objetivo de acelerar los procesos de innovación a la comunidad portuaria. Ya ha empezado a trabajar y ya ha obtenido resultados. Lo ha hecho en colaboración, hoy por hoy, de las empresas Hutchison y Grimaldi, que lideran dos proyectos para aplicar la tecnología más disruptiva a la logística portuaria. "Hemos empezado por dos creaciones en el sector de la logística que mejoran el comercio internacional, pero la movilidad marina y terrestre, la descarbonización de la actividad de la comunidad portuaria y las conexiones 5G serán los próximos ámbitos de actuación", explica el ingeniero técnico industrial Miquel de la Mano, director técnico de la Fundación BCN Puerto Innovation. Además, se hace en colaboración de empresas y start-ups tecnológicas externas al ecosistema portuario, con lo cual se amplía la comunidad portuaria.

Las dos primeras iniciativas corresponden a avances en el control de las mercancías y su paso por el Port de Barcelona y que aportan ventajas competitivas a quien las capitanea: Grimaldi i Hutchison y Grimaldi. En el primer caso, Grimaldi Lines interactúa con Goclever, una spin-off de la Universidad de Lisboa, que ha diseñado una herramienta tecnológica que le permite ganar eficiencia en el transporte de mercancías a los barcos híbridos (pasajeros y productos) que hacen sus rutas por el Mediterráneo. Miquel de la Mano lo describe como un instrumento de cálculo volumétrico de las cargas de los camiones que entran a la terminal y que tienen que acabar en las bodegas de los barcos. Hasta ahora, un operario hacía el control de acceso de las cargas para colocarlas dentro de la bodega por medio de su peso, pero no de su volumen, por lo cual había espacios que quedaban desperdiciados. De la Mano, para ejemplarizarlo, admite que se puede hacer un símil con el juego del Tetris; "ningún espacio vacío, todo bien encajado para ser más eficiente en el consumo de espacio y modular la carga".

Desde 2013, la terminal de Grimaldi en el Port de Barcelona ha movido cerca de cinco millones de viajeros y 1,5 millones de camiones, según ha informado la compañía. En aquel entonces, la naviera realizó una inversión inicial de cerca de 20 millones para la construcción de la terminal y durante estos años se ha consolidado en el transporte de viajeros y carga rodada entre Barcelona y varios puertos italianos.

Creada en febrero de 2012, Goclever es una solución para digitalizar el entorno físico en la búsqueda de beneficios económicos, usando diferentes sensores remotos y algoritmos d'IA, Goclever elimina las ineficiencias y permite operaciones optimizadas. La compañía, mediante el uso de diferentes sensores remotos y algoritmos d'IA, hace una estimación más exacta del volumen para depositarla carga más diligentemente, reduciendo los tiempos de espera de los barcos; aspecto este último muy importante en los barcos híbridos que también transportan viajeros.

Con respecto a Hutchison Ports, uno de los operadores más automatizados del Port de Barcelona para el movimiento de mercancías con la terminal BEST, se acompaña de la empresa tecnológica AllRead Machine Learning Technologies (AllRead MLT), un spin-off del Centro de Visión por Computador de Catalunya, especializada en las tecnologías de Deep Learning. De la Mano explica la mejora tecnológica: los contenedores de mercancías van precintados para salvaguardar su interior y para identificarlos; hasta ahora, un operario de la terminal tiene que introducir el código numérico manualmente en una base de datos para controlar la entrada o salida de Barcelona. Sin embargo, con la solución de AllRead, la lectura se hará con inteligencia artificial y visión por computador de manera más rápida -"trabajan con contenedor de 40 pies y 20 pies y la tarea se podrá hacer tanto de día como de noche", dice De la Mano- y compartir información con otros operadores portuarios, de manera que "se mejora la trazabilidad de las mercancías a lo largo de toda la cadena de valor del producto, de origen en destino." El director de la fundación destaca que el sistema también permite liberar a los trabajadores que ahora ejecutan esta tarea y destinarlos a trabajos de más valor añadido dentro de la actividad portuaria.

Hoy en día, AllRead es un socio de confianza para los operadores de puertos y terminales en más de diez países de Europa y América Latina. Ofrece un sistema robusto y rentable para capturar y extraer información sobre la manipulación y el tráfico de contenedores con requisitos mínimos de hardware. La misión de AllRead es democratizar las soluciones de lectura inteligente para los actores de la industria portuaria por todo el mundo, asegura esta start-up creada en el 2019.

hutchison best port barcelona operari
Operarios en la terminal de contenedores.

Ambas experiencias innovadoras "son realidades de nicho, en casos y escenarios muy concretos, pero la intención es empezar a replicarlas al ecosistema portuario", precisa el director técnico de BCN Puerto Innovation. Para contribuir a estos desarrollos, la fundación tiene un presupuesto inicial de medio millón de euros, "que podremos ampliar en función del número de proyectos que tiramos adelante". El requisito principal para que la fundación decida financiar un proyecto es que los resultados se conviertan en un activo al alcance de toda la sociedad. Al mismo tiempo, tienen que ser proyectos que resuelvan retos reales que se puedan aplicar varias veces y escalable, facilitando así la adopción de las nuevas tecnologías desarrolladas para al máximo número posible de empresas.

La fundación se ha impulsado con el apoyo de las empresas tecnológicas Ackcent y Aggity, y cuenta con 18 firmas e instituciones asociadas, entre las cuales encontramos a Siemens, Grimaldi Lines, Merlin Properties, MB92, Mepsa, ALFIL Logistics, Puerto Seco Azuqueca, Factor Energía, BEST, Captrain, Italtel, Nexus Geographics, Factor Energía, Aquarium, ICIL y la Escuela Europea-Intermodal Transporte.