El consejo de administración del Banc Sabadell aprobó este jueves el informe respecto a la oferta pública de acciones del BBVA y, como era de esperar, este es negativo. Rechaza la opa, especialmente por el precio, que considera que “infravalora muy significativamente el proyecto” del banco catalán. Por lo tanto, recomienda a sus accionistas no acudir a la opa, algo que pueden hacer desde el 8 de septiembre y hasta el 7 de octubre. El informe del consejo lo firmaron todos los consejeros, excepto uno, el inversor mexicano David Martínez Guzmán, que se abstuvo.
“El precio de la oferta no recoge adecuadamente el valor intrínseco de las acciones del Banc Sabadell, infravalorando muy significativamente el proyecto del Banc Sabadell y sus perspectivas de generación de rendimientos para el accionista en solitario. El consejo de administración considera que la contraprestación es insuficiente, está lejos del valor fundamental del Banc Sabadell y carece de una prima de control sobre dicho valor”, recoge el informe, enviado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
“El consejo confía plenamente en la estrategia de crecimiento del Banc Sabadell y en la capacidad de cumplir sus objetivos financieros, y es de la opinión de que la oferta destruye valor para los accionistas y que la estrategia del Banc Sabadell como entidad independiente generará un mayor valor y superiores distribuciones para sus accionistas”, sigue el informe. Además, valora que “la contraprestación es más desfavorable que la oferta del BBVA en su propuesta unilateral de fusión del 30 de abril de 2024”. En su informe, el consejo de administración advierte que la entidad vallesana ha tenido, desde la primera propuesta del BBVA, "una revalorización bursátil muy superior" a la de su competidor. Por ello, insiste a recordar a sus accionistas que "como entidad independiente" les generará "un mayor valor y mayor remuneración".
"La oferta es inferior al valor actual"
Todos los consejeros de Sabadell han decidido no acudir a la opa. Incluso David Martínez Guzmán, primer accionista particular de Sabadell, con un 3,86% de las acciones, y que se ha abstenido de firmar el informe. Martínez Guzmán ha decidido no hacerlo y ha explicado sus motivos: "A mi juicio, la operación presentada por BBVA constituye la estrategia acertada para ambas instituciones, aunque a un precio que hoy la hace irrealizable. Por esta razón, me adhiero al rechazo de la oferta y he decidido no participar en ella".
El máximo órgano de dirección del Sabadell, presidido por Josep Oliu, ha puesto, de nuevo, sus cifras para contrarrestar la propuesta vasca. La advertencia para los accionistas: “La oferta es inferior al valor actual de mercado" de sus acciones, por lo que si aceptan perderían parte del valor actual de su inversión. "En torno a un 10% a cierre del 10 de septiembre". Además, “la valoración fundamental de Sabadell está entre un 24% y un 37% por encima del valor de la oferta (en función de si se analizan los múltiplos de cotización u otras metodologías de valoración fundamental), sin contar con que debería añadirse una prima de control”.
Los riesgos para el accionista
En el escrito remitido a la CNMV, el consejo de administración del Sabadell hace un repaso de los riesgos e incertidumbres que debe tener en cuenta su accionista antes de tomar una decisión. Principalmente, relata que "pasará a ser accionista de BBVA, un banco que obtiene en torno al 67% de su beneficio de economías emergentes como México, Turquía y Sudamérica"; que "la gran mayoría de los accionistas residentes en España podría tener que pagar impuestos en función de las plusvalías", a pesar de tratarse de un canje de acciones; y que el BBVA no está exento de un impacto por la operación, puesto que puede generarle "ineficiencias de capital y presionar a la baja el precio de sus acciones".
También pone el énfasis en la preocupación sobre una posible y necesaria segunda opa. En este sentido, los directivos del Sabadell recuerdan que, en el caso de que el BBVA se haga únicamente entre un 30% y un 45% de la entidad opada, eso "le obligaría a lanzar una segunda opa, en efectivo, en este caso". En este supuesto, los accionistas que acudan a la oferta "estarían asumiendo el riesgo de la segunda opa, que precisaría una ampliación de capital por un importe que podría llegar a ser muy significativo” y que supondría "un riesgo de caída de su acción, incluso de forma significativa".
En la misma línea que esta última advertencia, el informe difundido este viernes plantea dudas sobre las sinergias calculadas por el BBVA. Se asegura que la previsión de sinergias y de costes de reestructuración que maneja BBVA tienen “una incertidumbre elevada, considerando el prolongado horizonte temporal ligado a su implementación", según el Consejo de Administración de Banco Sabadell, que destaca que “no hay certeza de que la fusión se vaya a ejecutar” y, por tanto, de que se consigan esas sinergias con esta operación.
Y, un último triple aviso. El BBVA no ha tenido en cuenta el impacto derivado de "la presión de los competidores por captar clientes de entidades en procesos de integración; la pérdida de clientes fidelizados de Banco Sabadell como reacción a la opa hostil, o la reducción de ingresos por los límites a la concentración de riesgos de grandes clientes", entre otros factores considera la entidad vallesana.