El sector del automóvil sigue ofreciendo estadísticas que clarifican que el recién finalizado ejercicio no fue el más boyante para la industria. La automoción española, incluyendo a los fabricantes de automóviles, motocicletas y componentes, cerró los primeros 11 meses del anterior ejercicio con un superávit comercial de 5.428 millones de euros. Pese a que se trata de una cifra positiva, pues evidencia que el sector sigue funcionando a un buen ritmo, el superávit comercial ha cedido más de un 30% con respecto al mismo periodo en 2021.

En los primeros once meses de hace dos años, el superávit comercial del sector de la automoción alcanzó los 7.809 millones de euros. Fuentes del sector explican a Europa Press que la reducción del año pasado se justifica por la comparativa de los buenos registros de 2021, con un fuerte peso de las exportaciones, mientras que en 2022 tuvieron mayor relevancia las importaciones.

Las importaciones crecieron un 18%

Así, el conjunto del sector automovilístico español exportó bienes por importe de 40.665 millones de euros hasta noviembre, lo que representa un incremento del 8%. Por su parte, las importaciones se dispararon un 18% en el período, hasta los 35.237 millones de euros.

La industria española de automóviles y motocicletas finalizó los once primeros meses del anterior ejercicio con el superávit comercial en 12.322 millones de euros, un 12,7% de contracción con respecto a los 14.124 millones de euros de los once primeros meses de 2021.

Entre enero y noviembre del anterior curso, los fabricantes españoles de componentes para vehículos se anotaron un déficit comercial por importe de 6.894 millones de euros, lo que supone un ascenso interanual del 9,1%.

La coyuntura económica es compleja

Estos datos vuelven evidencian que, ni el pasado ejercicio ni los primeros compases del nuevo curso, serán boyantes para un sector que se ha visto lastrado por varios factores macroeconómicos. El sector del automóvil se ha visto mermado por los parones en las cadenas de suministros.

2022 fue un curso marcado por la no llegada de los componentes. Además de que el sector se movió en un contexto marcado por la volatilidad, la incertidumbre económica y, por supuesto, el alza de los costes. La inflación ha calado de lleno sobre la industria automovilística, la cual ha notado como el endurecimiento monetario mermaba su dinámica comercial.

Hay optimismo en el sector

Pese a que el nuevo ejercicio ha comenzado con una coyuntura económica compleja, el mundo de la automoción es optimista en este 2023. ON Economia informó sobre la previsión del mercado en España ofrecido por la consultora MSI Iberia. Los datos del último informe indican que, durante el presente curso, se matricularán hasta un 17% más de coches que en 2022. Pese a que las perspectivas son positivas, cabe destacar que venimos de un año difícil para el sector de la automoción en España.

El sector registró una caída de las ventas. La patronal española Faconauto se fijó llegar a las 830.000 ventas durante 2022, y se quedaron a unas 17.000 unidades vendidas de lograrlo. Ahora, con el inicio del nuevo curso, el sector prevé elevar las ventas desde las 813.686 unidades entregas en 2022 hasta los 952.956 vehículos vendidos en 2023. Este aumento de 139.000 automóviles supera, incluso, las previsiones del sector que se han marcado la cifra final en los 900.000, con el miedo constante de los obstáculos repentinos que aparecen.

Sea como fuere, las estadísticas publicadas en torno al sector del automóvil y relativas a 2022, siguen mostrando que el anterior ejercicio no fue tan positivo para la industria. La caída del superávit comercial es otra muestra de la retrotracción vivida por los fabricantes, la cual responde a un contexto económico complejo.