Las fábricas de coches son uno de los grandes motores de la industria y la economía española. El Estado presume de ser el segundo productor europeo de automóviles, solo por detrás de la potente Alemania, y de estar en el top ten mundial, dominado con mano de hierro por China, que fabrica más coches que los cuatro países que le siguen en el ranking. Pero las fábricas españolas no atraviesan un buen momento y sufren caídas de producción cada vez más acusadas.
Las 16 plantas de coches, furgonetas y camiones del Estado fabricaron 2,38 millones de vehículos el año pasado, un 3% menos que el anterior, según refleja el anuario de la patronal de fabricantes, Anfac, presentado esta semana. La producción rompió así dos años de subidas, pero la previsión es que este año la caída sea mucho más pronunciada. En los cinco primeros meses de 2025, se han fabricado 1,11 millones de coches, un 9,7% menos que en el mismo periodo del año pasado.
El informe apunta a dos factores: la caída de la demanda por parte de los principales países receptores de estos coches, en especial Alemania, y la adaptación de las plantas para producir coches eléctricos, ya que la electrificación de las líneas obliga a menudo a pararlas.
El director general de Anfac, José López-Tafall, cree que esta bajada de la producción “no deja de ser un reflejo de la propia demanda”, ya que “la aún baja integración de los modelos electrificados en los mercados europeos limita el impulso que necesitan nuestras fábricas para consolidar la transformación industrial y mantener la competitividad”. Por ello, pide una apuesta pública más decidida por el coche eléctrico. Pero lo cierto es que las ventas están subiendo, y especialmente las de eléctricos.
Catalunya tiene tres de las fábricas de coches del Estado: la más importante es la de Seat y Cupra, que produjo 480.000 vehículos en 2024, un 8% más, y más del 20% de todo lo fabricado en el Estado. El año pasado abrió la planta de Ebro en la Zona Franca de Barcelona, con cifras aún pequeñas, y también se fabrica en Catalunya la recuperada marca de lujo Hispano Suiza, también con cifras muy reducidas. En el resto del Estado, están las fábricas de Ford en Almussafes (Valencia), las de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza), Vigo y Madrid, las de Renault en Valladolid y Palencia, las de Nissan en Ávila y Santander, las de Mercedes en Álava y Santander, y la de Volkswagen en Vitoria.
Europa, deprimida; China, disparada
La caída de la producción en España, que se produce sobre todo en vehículos comerciales e industriales, no es una excepción en el ámbito europeo, que, de hecho, sufrió una caída más pronunciada el año pasado: en 2024, la UE fabricó 13,4 millones de coches, un 6,4% menos, y el conjunto del continente, 16,7 millones, un 5% menos. Solo Rusia, Rumanía y Portugal mejoraron cifras. En Estados Unidos y Japón, dos de los grandes productores mundiales, los datos también fueron negativos, aunque mientras la caída fue pequeña para EE. UU. (0,7%), Japón sufrió un desplome del 8,5%.
EE. UU. y Japón son precisamente el segundo y tercer productor mundial, con 10,5 y 8,2 millones de coches en 2024 respectivamente. China, líder absoluto, produjo el año pasado 31,3 millones de vehículos, un 3,7% más. India y México, que completan los cinco primeros puestos mundiales, también crecieron, un 2,8% (hasta los 6 millones) y un 5% (hasta los 4,2 millones) respectivamente. México avanzó dos posiciones, al superar a Corea del Sur y Alemania. España, novena del ranking, fue superada por Brasil, que registró un incremento del 9,7%.
Bajan las exportaciones y suben las ventas
La mayoría de los coches que produce España se venden al extranjero, un 89,3%, porcentaje que bajó un punto respecto a 2023. El año pasado, se enviaron fuera 2,12 millones de coches, un 4% menos. A pesar de esta bajada, los automóviles, vehículos comerciales e industriales suponen el 11% del total de exportaciones españolas.
La mitad de los coches made in Spain van a tres mercados, dos de los cuales bajaron el año pasado: Francia, que ha superado a Alemania como primer receptor de los coches fabricados en España, la propia Alemania y el Reino Unido. El país galo, que tiene numerosas fábricas de sus grupos Stellantis y Renault, compró aquí 392.000 coches, un 8,5% más, mientras que Alemania, donde operan VW y Seat-Cupra, importó 363.000 vehículos, un 1,8% menos. La peor caída la sufrió el Reino Unido, con un 4,7% menos de coches. El 93% de los automóviles van a Europa, y ninguno fue a Estados Unidos en la era pre-Donald Trump.
En cuanto a las ventas, 2024 sí fue un buen año, en el que se volvió a superar el millón de coches matriculados por primera vez desde la pandemia, con 1.016.907 unidades vendidas. Y la tendencia sigue al alza, ya que en el primer semestre de 2025 ya se han matriculado 610.000 coches, un 13,9% más. El gran auge es de los electrificados, que aunque en 2024 crecieron solo un 2%, desde principios de año ya se han vendido casi los mismos que en todo el año pasado.