Los hijos de un matrimonio de panaderos catalanes que emigraron a México fundaron Bimbo hace 80 años. Hoy, el mayor grupo de panificación del mundo, liderado por el mexicano Daniel Servitje Montull, miembro de la tercera generación de la familia fundadora, sigue creciendo, intentando adaptarse a las nuevas tendencias de consumo mientras, en España, son noticia por los despidos de trabajadores.

Bimbo todavía conserva raíces catalanas, aunque diluidas, como lo demuestra el hecho que uno de los últimos miembros de la familia que ha entrado en el consejo de administración global se llama Jordi Mariscal Servitje. Es mexicano, de la cuarta generación, pero lleva el nombre del patrón de Catalunya. Representa a una de las diversas ramas familiares que forman parte del accionariado. En realidad, no se ha dedicado nunca a la panificación industrial sino a la literatura y al cine: escribe, dirige películas y documentales, y también es el fundador de la productora mexicana La Casa de Cine.

Pero quien realmente ha triunfado en el cine es su prima Marina de Tavira Servitje (Ciudad de México, 1974), también de la cuarta generación, sobrina del actual presidente ejecutivo de Bimbo, que es una de las actrices más conocidas y galardonadas de su país. Fue nominada al Óscar en la categoría de mejor actriz secundaria por Roma, el filme de Alfonso Cuarón que se llevó las estatuillas a la mejor película y mejor película extranjera en la edición de 2019.

La actriz Marina de Tavira ha sufrido la violencia mexicana. Su padre, el jurista y profesor Juan Pablo de Tavira, fue asesinado por un sicario en el año 2000 cuando impartía clases en la universidad del estado de Hidalgo. Un testigo protegido atribuyó la supuesta orden a Joaquín 'El Chapo' Guzmán –ahora encarcelado en Estados Unidos– y a otro narcotraficante, según informaciones de medios mexicanos. Juan Pablo de Tavira –esposo de Lucila Servitje Montull y padre de Marina– fue el primer director de la prisión de máxima seguridad El Altiplano, donde había sido recluido El Chapo. Definitivamente, los Servitje son historia mexicana, pero con orígenes en Catalunya.

Este linaje empresarial empezó con Joan Servitje Torrallardona (Òdena, 1887 - Ciudad de México, 1936) y Josefina Sendra Grimau (Santa Margarita de Montbui, 1893 - Ciudad de México, 1981), dos emigrantes de la comarca catalana de Anoia que se conocieron cuando trabajaban en la panadería La Flor de México. Después pasaron a la pastelería Ideal antes de crear su propio negocio: El Molino de Argentina, donde elaboraban y comercializaban productos de panadería.

El fundador de Bimbo

Este matrimonio tuvo cinco hijos, el mayor de los cuales, Lorenzo Servitje Sendra (1918 - 2017), fue, realmente, el fundador de Bimbo en el año 1945. No obstante, la familia mantiene que la primera generación de empresarios es la de los dos emigrantes catalanes –Joan y Josefina– y, la segunda, la de Lorenzo. La cuarta ya se está integrando en el consejo. Las diversas ramas familiares controlan en la actualidad cerca del 37% de la compañía, que cotiza en la Bolsa Mexicana.

Lorenzo Servitje se hizo cargo de la panadería familiar en 1936, cuando solo contaba con 18 años, a raíz de la prematura muerte de su padre. Se casó en 1944 con Carme Montull Vallès, también hija de emigrantes: de Daniel Montull Segura (La Salzadella, Castellón, 1888 – Ciudad de México, 1966), que fue director general de la fábrica de cerillas La Central, y de Carme Vallès Gual (Mataró, 1898 - México, 1988).

Un año después de casarse, en 1945, Lorenzo fundó Bimbo con la ayuda de tres familiares –un tío, Jaume Sendra Grimau; un primo, Jaume Jorba Sendra; y su hermano pequeño, Roberto Servitje Sendra, un amigo también de origen catalán –Josep T. Mata– y el ingeniero mexicano Alfonso Velasco, que se había formado en panificación industrial en Chicago.

Fundadores Bimbo 3
Los fundadores, de izquierda a derecha y de arriba abajo: Lorenzo Servitje, Roberto Servitje, Jaume Sendra, Alfonso Velasco, Jaume Jorba y Josep T. Mata / Bimbo

Lorenzo fue el artífice de Bimbo: apostó por la producción industrial de pastelitos y de pan de molde en un país que mayoritariamente todavía come tortillas de maíz. Sus biógrafos subrayan que siempre dispensó un trato digno a los empleados. Era un devoto de las doctrinas de Frédéric Ozanam (Milán, 1813 – Marsella, 1853), fundador de la Sociedad de San Vicente de Paúl, defensor de la justicia en las relaciones laborales y precursor de la democracia cristiana. Fue beatificado en 1997 por el papa Juan Pablo II.

Lorenzo tuvo ocho hijos. De él se explica que era un ahorrador recalcitrante, nada amante de los lujos. Pero, cuando falleció en 2017 a la edad de 98 años, residía en una mansión del exclusivo barrio de Las Lomas de Chapultepec y acumulaba una fortuna que Bloomberg estimaba en 4.200 millones de dólares. Cuando se jubiló en 1994, su hermano pequeño, Roberto Servitje Sendra (1928-2025), lo sucedió como presidente del consejo de administración de Bimbo. Roberto falleció el 19 de julio pasado a la edad de 97 años. Él mismo explicaba que fue el primer trabajador de Bimbo, donde empezó con 17 años haciendo de todo para acabar dedicándose a las ventas, la logística, la dirección de la expansión por México y, finalmente, asumiendo la posición de CEO.

El actual presidente

A Roberto lo sucedió uno de sus sobrinos, Daniel Servitge Montull, que es el pequeño de los ocho hijos de Lorenzo, el fundador. Daniel Servitje, de 66 años, preside el consejo de administración desde 2013 y, a raíz de una reorganización el año pasado, se convirtió en presidente ejecutivo aunque renunció a la dirección general. Este puesto fue ocupado por Rafael Pamias, la primera persona en dirigir Bimbo en toda su historia que no lleva el apellido Servitje. Daniel también es consejero de Starbucks, Banamex y Coca-Cola en México.

Con esta nueva dirección, Bimbo se está adaptando a las actuales tendencias de consumo. En julio anunciaron que antes de acabar 2026 eliminarán todos los colorantes artificiales –ahora, aseguran que el 99% de sus productos ya no los contienen–, de manera que se adelantan a la prohibición de la FDA, la agencia de alimentos y medicamentos norteamericana, de prohibirlos en su mercado en 2027.

Pero, en España, Bimbo ha sido noticia en el último año y medio por los despidos de trabajadores. Primero cerró la planta de El Vergel (Alicante), después la de Valladolid y, en mayo pasado, acordaron un ERE con los sindicatos para 300 empleados de su red de distribución en el Estado. En total, prescindirán de 550 trabajadores. En 2020 cerraron la histórica fábrica de Granollers y trasladaron la plantilla a Santa Perpètua, a la planta que en otro tiempo fue de Panrico.

Daniel Servitje Montull tiene 7 hermanos más, todos más mayores, que no están en el consejo de Bimbo pero sí participan en la propiedad: Marisa (dedicada a las fundaciones), Carmen (doctorada en Teología), Lucila (madre de la actriz Marina de Tavira), Cecilia (expresidenta de la Fundación Sertull, que falleció en diciembre de 2024), Pilar (filántropa), Marinela (socióloga, filántropa, su padre llamó uno de los pastelitos más populares con su nombre) y Lorenzo júnior.

En esta familia tiene mucho peso la herencia cultural de los Sendra, originarios de Santa Margarita de Montbui (Barcelona): los hermanos Josefina, la esposa del primer Servitge que emigró a México, y Jaume Sendra Grimau, que participó en la fundación de Bimbo. La esposa de este último, Anna Mata, que también era una emigrante nacida en Montbui, dibujó el osito con gorro, delantal y un pan debajo el brazo que se ha mantenido, si bien con evoluciones, como logotipo de la marca.

Como anécdota, la familia Sendra financió los nuevos vitrales de la iglesia de Santa Margarida de Montbui, que se habían destruido durante la Guerra Civil. En agradecimiento a la tierra donde nacieron y a la de acogida, en estos vitrales hay dos vírgenes: la de Montserrat, patrona de Catalunya, y la de Guadalupe, patrona de México. Algunos miembros de los Sendra poseen ranchos en México, así como en los estados norteamericanos de Colorado y Texas, que llevan el nombre Montbui.

Bimbo contra Bimbo

Jaume Jorba Sendra (Terrassa, 1918 - Barcelona, 2009) emigró a México en 1936 para huir de la guerra y se empleó en la panadería de su primo Lorenzo. Después participó en la fundación de Bimbo. A principios de la década de los sesenta regresó a Catalunya para crear una réplica de la compañía mexicana, con la misma marca, logotipo y estrategia. En 1965 salió el primer pan de molde de la fábrica de Granollers, un producto que entonces era desconocido en el mercado español y que, ahora, se suele llamar 'pan Bimbo' aunque sea de otra marca. Josep Mussons Mata (Igualada, 1925 - 2021), histórico directivo del Barça con Josep Lluís Núñez, fue el director general de la panificadora catalana hasta 1995.

Las dos empresas Bimbo, la mexicana y la catalana, acabaron siendo independientes. Y las discrepancias familiares fueron a más cuando, en 1971, la catalana vendió una participación del 50% a la panificadora norteamericana Campbell Taggart, competencia directa de la mexicana en su mercado, y en 1978 el otro 50%. Un año después, Anheuser-Busch compró Campbell y, en 2001, Sara Lee adquirió el negocio de Bimbo en España y Portugal. En aquel momento, ya se había presentado un pleito judicial ante las instancias europeas por la utilización de la marca Bimbo. Antes de que una sentencia diera la razón a los mexicanos, estos compraron en 2011 todo el negocio de Bimbo en la península. Desde entonces son del mismo grupo.

Pero, en España, Bimbo opera con marcas propias fruto de los años en que eran independientes y de las compras de empresas locales del mismo sector. Así, también son del grupo Donuts, Donettes, Bollycao, Tigretón, Pantera Rosa, Ortiz, Silueta, The Rustic Bakery o la Bella Easo entre otros. En 2017 trasladaron la sede social de la filial española de Barcelona a Madrid.

El grupo Bimbo cerró 2024 con unas ventas globales de 408.335 millones de pesos (19.000 millones de euros), que suponen un 2,1% más respeto del ejercicio anterior. Sin embargo, redujo el beneficio neto un 18,9% hasta los 12.545 millones de pesos (575 millones de euros), hecho que atribuyeron al aumento de costes y a las inversiones realizadas a la región de Norteamérica, según un informe enviado a la Bolsa Mexicana.