La empresa pública Aeroports de Catalunya, dependiente de la Consellería de Territorio, ha adjudicado por unos 128.000 euros, IVA incluido, la elaboración de un análisis del impacto ambiental que conllevará la ampliación del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. La empresa Arcadis ha sido la adjudicataria de este contrato y tendrá doce meses para entregar su estudio, según la información consultada por EFE.
Entre las tareas encomendadas, esta compañía deberá hacer un cronograma de los pasos a seguir y revisar y plantear propuestas con relación a la documentación ya disponible y a la elaborada por el gestor aeroportuario, Aena.
La consultora ALG ya elaboró en 2024 -tras adjudicarle el anterior ejecutivo, presidido por Pere Aragonès, un contrato de 228.000 euros- un informe sobre el potencial impacto ambiental de la ampliación, aunque lo hizo con una mirada más amplia, pues entonces no se había concretado aún qué opción se escogería para la ampliación.
El proyecto pactado entre el Govern de Salvador Illa y Aena prevé una extensión física de la tercera pista del aeródromo de unos 500 metros, lo que impactaría en 27 hectáreas del Delta del Llobregat pertenecientes a la Red Natura 2000 y que, por tanto, cuentan con protección europea. Los planes comunicados hasta la fecha por Aena pasan por compensar este impacto ambiental con la naturalización de otras 270 hectáreas, es decir, diez nuevas por cada una que se pierda.
La Comisión Europea deberá conceder su visto bueno al proyecto para que este pueda ejecutarse. Además, previamente, Bruselas tendría que cerrar la carta de emplazamiento a España todavía en trámite, precisamente por incumplimientos relacionados con esta zona de la Red Natura 2000.
