De la lluvia al frío: Cataluña se recupera del temporal, pero se prepara para la llegada de frío intenso

Las imágenes de los ríos bien terrosos, llenos de sedimentos y de agua, llenan las redes sociales. Nos transportan, en muchos casos, ahora hace casi seis años, cuando el temporal Glòria batía récords de lluvia, viento, nieve y temporal marítimo en pleno mes de enero, una situación poco habitual para la época. Pues estadísticamente, el mes de diciembre tampoco es lluvioso en el conjunto de Cataluña, pero, parece que, después de tantos años de sequía, la Navidad de este año nos ha regalado un temporal que hacía años que esperábamos. A pesar de que todavía tenemos algunos restos de inestabilidad, la llegada de la calma a gran parte de Cataluña nos permite hacer un balance del episodio. Una situación de levante anunciada que comenzó, con fuerza, el pasado jueves 25 de diciembre, con lluvia en muchas comarcas y sorpresas blancas, hasta la misma capital de Lleida a una cota de unos 100 m, en puntos del interior del Ebro, Camp de Tarragona o Pla de Lleida. Sin duda unas imágenes bien bucólicas en plena Navidad, que acabaron desencadenando con más de tres días de lluvia que han acumulado registros de 20 a 70 litros por metro cuadrado de manera bastante general, con máximos que rozan los 300 litros por metro cuadrado en puntos entre la Serralada Transversal, o más de 150 litros por metro cuadrado en la mitad sur. Además, estas grandes cantidades de lluvia han sido en forma de nieve en el Pirineo, especialmente el Oriental, donde, a cotas altas, se llegan a acumular ya más de 2 metros de nieve. Pues si analizamos los modelos meteorológicos, parece que nos indican cómo, el nuevo y gran protagonista será el frío invernal en toda Cataluña.

El Tiempo en Cataluña: pronóstico para el lunes, 29 de diciembre

Es evidente que el tiempo está más calmado, pero todavía tenemos este atasco muy cerca de Cataluña, y eso nos indica que la estabilidad total no acabará de llegar. Parece que el viento de levante y gregal continuará soplando, ya sin rachas tan fuertes ni temporal marítimo, pero será suficiente, junto con el ligero frío en altura, para traer nuevas precipitaciones. Esta última semana del año, tendrá dos Cataluñas. La Cataluña del sol y la tranquilidad, que será la que podréis encontrar en el norte del país, en el Pirineo, Prepirineo y algunos puntos interiores; y la Cataluña de los restos de inestabilidad, con muchos nubarrones y algunas lluvias hacia el sur. Donde haga sol, las temperaturas serán agradables, aunque de invierno, con máximas de 8 o 11 grados en puntos del Pirineo y Prepirineo. Noches serenas, sinónimo de noches frías, con heladas en alta montaña, y por debajo de los 5 °C en la mitad norte. Por otro lado, los modelos nos indican la entrada de un nuevo brazo húmedo durante la mañana y mediodía, con muchos nubarrones y algunos chubascos, preferentemente del Llobregat hacia el sur. No se esperan grandes acumulaciones, pero puntualmente se podrían acumular más de 5 o 10 litros por metro cuadrado. Este hecho hará que las máximas no presenten muchos cambios, entre los 12 o 15 grados allí donde más suban. Atención también a las nieblas, que ya pueden ser densas y puntualmente persistentes, especialmente en puntos entre la Segarra, el Urgell, Noguera, Segrià o alrededor de la Conca de Tremp, aquí, con máximas más frías.

El Tiempo en Catalunya: previsión para toda la semana

Llega una parte importante de las fiestas, el Fin de Año, un día en que todo el mundo está de celebración, ya sea al aire libre o a cubierto (vamos, siempre que el tiempo lo permita), y, este año, la lluvia nos dejará un respiro, pero no el frío de invierno. En los últimos años, la suavidad fuera de época ha protagonizado estas fechas, pero la típica imagen de un Fin de Año frío sí que se producirá en Cataluña. La estabilidad ganará protagonismo a partir del martes y en días posteriores, con nieblas densas y persistentes entre el llano de Lleida y puntos del Altiplano Central, y sol y calma en el resto. Las temperaturas bajarán día tras día, con máximas que, alrededor de Fin de Año, ya les costará pasar de los diez o doce grados a lo sumo. Las mínimas, con estas noches serenas, también serán bien frías, con heladas que cada día ganarán más protagonismo del Pirineo hacia el interior, con temperaturas bajo cero también en puntos del prelitoral. Las máximas allí donde haya nieblas, quedarán muy cortas, por debajo de los 10 °C o 8 °C. Así pues, paraguas bien guardados, pero chaquetas y bufandas bien puestas, porque llega un final de año bien invernal.