Scientific Systems Company, Inc. es una compañía estadounidense con sede en Massachusetts especializada en el desarrollo de soluciones de autonomía mediante inteligencia artificial, específicamente para el ámbito de la defensa y seguridad nacional. Se dedica a crear sistemas autónomos que permiten controlar, colaborar y coordinar múltiples plataformas tripuladas y no tripuladas, enfocándose en una navegación precisa y colaboración dinámica en entornos restringidos, donde hay problemas con el GPS.
La compañía acaba de presentar al mundo su Vehículo para Misiones Navales Expedicionarias Más Allá del Horizonte (VENOM, por sus siglas en inglés). Se trata de un pequeño vehículo de superficie no tripulado (sUSV), diseñado para abordar la necesidad operativa de la Armada de interceptores sUSV. Durante las pruebas en el mar, ha demostrado su rendimiento en la navegación y autonomía, de modo que ya está listo para ser adquirido por agencias gubernamentales, como el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El VENOM no está construido como una plataforma naval tradicional, sino como un sistema definido por software
El VENOM cuenta con 9 metros de eslora, un robusto casco de polietileno de alta densidad (HDPE) y un motor diésel fueraborda de 300 HP. Alcanza una velocidad de sprint de más de 35 nudos (casi 65 kilómetros por hora), y su autonomía es de más de 500 millas náuticas a 24 nudos en mar moderada (926 kilómetros a 44 kilómetros por hora). Además, tiene una capacidad de merodeo de 130 horas, superando los requisitos de la Armada.
Este pequeño vehículo de superficie no tripulado no tiene problemas para transitar de forma autónoma por aguas disputadas y evitar tanto los obstáculos estáticos como los móviles. Puede estar merodeando en un área de operaciones, monitoreando amenazas marítimas superficiales, y rápidamente esprintar para interceptar una embarcación maniobrante que no coopera. Resulta ideal para misiones de patrullaje y seguridad marítima.
Scientific Systems colaboró con Tideman Marine y Sea Machines para desarrollar el VENOM. “Fue un honor para Scientific Systems colaborar con nuestros socios para probar y certificar con éxito nuestro interceptor VENOM autónomo, de bajo costo y listo para producción, capaz de recorrer cientos de kilómetros en aguas disputadas. Nos enorgullece seguir desarrollando soluciones autónomas de vanguardia que la Armada de los Estados Unidos necesita para enfrentar una nueva generación de amenazas marítimas”, declaró Kunal Mehra, director ejecutivo de Scientific Systems.
La plataforma está fabricada con HDPE (polietileno de alta densidad), un material que destaca por su resistencia a la corrosión, su bajo nivel de ruido y durabilidad en entornos marinos. El VENOM se construyó para formar parte de un grupo de sistemas automatizados, pudiendo funcionar con otros vehículos no tripulados de superficie y submarinos en un área de operaciones compartidas.
El VENOM es perfecto para respaldar las nuevas ideas operativas de la Armada, como las Operaciones Marítimas Distribuidas (OMD) y la guerra mosaico (consiste en desorientar al oponente y en decidir mejor que él y más rápido). Scientific Systems está listo para producir el vehículo gracias a su sólido equipo.