Han pasado casi 8 años desde que Elon Musk presentó el Tesla Semi, un camión eléctrico que prometía una revolución en el transporte de mercancías gracias a una autonomía escandalosa, junto a unos precios que iban a partir de lo 150.000 dólares.

Pero luego llegaron los retrasos. Tantos, que en 2022 entregó las primeras unidades para un proyecto piloto. Pero la línea de producción del Tesla Semi no se la espera hasta 2026. Y si estabas pensando comprar este camión eléctrico de Tesla, prepara la cartera, porque el precio no va a ser tan ajustado como muchos pensábamos.

La promesa de revolucionar el transporte pesado se vuelve a aplazar

Tesla ha vuelto a retrasar el lanzamiento de su esperado camión eléctrico, el Tesla Semi. Aunque la compañía de Elon Musk había generado grandes expectativas desde su presentación inicial en 2017, la realidad es que el vehículo aún no ha llegado a la producción masiva. Según la información publicada por Cinco Días, la llegada del Semi al mercado a gran escala no se espera hasta 2026, una fecha que se aleja de las previsiones más optimistas que hablaban de 2024 como su gran año.

Este nuevo retraso viene acompañado de una noticia que podría impactar aún más al sector logístico: el precio del Tesla Semi podría situarse entre 250.000 y 300.000 dólares, una cifra considerablemente superior a los 180.000 dólares anunciados inicialmente. Esta subida responde, en gran parte, al aumento de costes en materiales clave, especialmente en lo referente a las baterías, y a las limitaciones en la cadena de suministro que todavía afectan a la industria tecnológica a nivel global.

elon Musk Tesla X

Un desafío logístico y tecnológico de gran escala

La producción del Tesla Semi implica un reto industrial muy distinto al de sus vehículos de consumo. A diferencia de los coches eléctricos de la marca, el Semi necesita una estructura mucho más robusta, un sistema de baterías de mayor capacidad (cerca de 900 kWh por unidad) y una infraestructura de carga específica, denominada "Megacharger", que aún está en sus primeras fases de despliegue.

Además, Tesla ha anunciado que el ensamblaje del Semi tendrá lugar en la Gigafactory de Nevada, lo cual supone un paso relevante en su estrategia de centralizar la fabricación de vehículos pesados. Sin embargo, los volúmenes de producción serán limitados: se estima que no se alcanzarán las 50.000 unidades anuales hasta dentro de al menos dos años, lo que dificulta cumplir con la demanda de empresas como PepsiCo, una de las primeras en encargar cientos de unidades.

En paralelo, la competencia se está intensificando. Rivales como Daimler, Volvo y BYD ya cuentan con modelos eléctricos de camiones en circulación o próximos a salir, lo que podría reducir la ventaja competitiva que Tesla tenía inicialmente en este segmento.

Logo Tesla

¿Vale la pena esperar al Tesla Semi?

Desde un punto de vista tecnológico, el Tesla Semi sigue siendo una propuesta rompedora. Con una autonomía de hasta 800 kilómetros, aceleración comparable a la de coches deportivos, y funciones avanzadas de asistencia al conductor basadas en el sistema Autopilot, el camión apunta a redefinir el transporte por carretera. No obstante, su precio al alza y los constantes retrasos han generado incertidumbre en la industria.

Elon Musk ha insistido en que el Semi será clave para reducir la huella de carbono del transporte de mercancías, pero sin fechas claras ni volumen garantizado, la duda persiste: ¿será el Tesla Semi una revolución o una promesa difícil de cumplir? Por ahora, las empresas interesadas deberán seguir esperando y reevaluando sus presupuestos.