Joan Laporta ya está mirando más allá de la presente temporada y tiene la mente puesta en el verano de 2026. Ese será un año clave en el Barça: habrá elecciones presidenciales y el actual mandatario tiene previsto presentarse para optar a un nuevo mandato. En este contexto, Laporta trabaja en silencio en una operación que puede convertirse en la gran baza electoral y deportiva de su proyecto: fichar a Julián Álvarez como el ‘9’ de referencia para la era post-Lewandowski.

El gran plan de Laporta

Desde hace meses, en los despachos del club se viene planificando una estrategia económica que permita afrontar un fichaje de primerísimo nivel sin comprometer las cuentas. La venta de jugadores secundarios, la activación de nuevos patrocinios y el control exhaustivo del gasto van todos encaminados a lo mismo: reunir los 100 millones de euros que harían falta para convencer al Atlético de Madrid y traer al delantero argentino al Camp Nou.

Julián Álvarez gol Real Madrid Atlético EFE
Julián Álvarez gol Real Madrid Atlético EFE

Laporta sabe que la figura de un gran goleador marcará el futuro deportivo e institucional del club. Lewandowski acaba contrato en 2026 y, aunque sigue siendo un líder en el vestuario, es evidente que sus años de máximo rendimiento se acercan a su final. Por eso, el presidente quiere tener preparado el relevo con tiempo y, sobre todo, con una figura que ilusione a la afición y eleve el nivel competitivo del equipo.

Julián, el elegido

En el Barça no hay dudas: Julián Álvarez es el delantero ideal. Su polivalencia, su capacidad de trabajo, su olfato goleador y su experiencia en un club tan exigente como el Atlético y en la selección argentina lo convierten en una apuesta segura. Además, su perfil encaja a la perfección con el estilo que Flick quiere implantar: presión alta, movilidad constante y pegada.

El argentino no solo asegura goles, sino que también se asocia bien con extremos como Lamine Yamal o Raphinha, lo que potenciaría aún más el ataque blaugrana. En el club consideran que Julián puede ser el líder ofensivo de la próxima década, un fichaje que, además de rendimiento deportivo, serviría como golpe de efecto a nivel electoral.

Una operación estratégica

Laporta quiere llegar al verano de 2026 con el terreno preparado. Eso implica cerrar la temporada actual con éxito deportivo, cuadrar las cuentas y reducir al máximo las tensiones económicas derivadas del Fair Play financiero. El presidente confía en que los ingresos por competiciones y nuevos acuerdos comerciales den el margen necesario para afrontar el desembolso.

La operación, en cualquier caso, no será sencilla. El Atlético de Madrid no es un club vendedor y Diego Simeone siempre ha mostrado confianza en Julián. Sin embargo, el jugador argentino podría buscar un nuevo reto en el Barça, donde tendría más opciones de pelear por títulos.

Julián Álvarez gol falta Atlético de Madrid Espanyol
Julián Álvarez gol falta Atlético de Madrid Espanyol

El golpe de efecto electoral

Laporta sabe que las elecciones de 2026 serán decisivas para su futuro. Y nada mejor que presentar como carta estrella el fichaje de un delantero de talla mundial como Julián Álvarez. Los 100 millones están reservados para esa “bomba definitiva” que puede marcar una nueva era en el Barça y consolidar al presidente como el gran arquitecto del nuevo ciclo blaugrana. El mensaje es claro: el Barça del futuro tendrá un ‘9’ de garantías. Y Laporta quiere ser quien lo traiga.